El líder cívico boliviano Luis Fernando Camacho tuvo que abandonar este martes el aeropuerto internacional de El Alto, junto a La Paz, escoltado por la Policía hasta abordar una avioneta militar, después de que una turba desbordara un cordón policial.
Camacho y varios acompañantes fueron llevados a una zona militar del aeropuerto para regresar en avioneta a su ciudad de origen, Santa Cruz, explicó a los medios en La Paz el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero.
El líder del Comité Cívico por Santa Cruz había llegado en la noche al aeropuerto de El Alto con la intención de entregar en la vecina ciudad de La Paz al presidente Evo Morales, una carta de renuncia, por el supuesto fraude a favor del mandatario en las recientes elecciones en el país.
Camacho permaneció varias horas en dependencias del aeropuerto, sin salir a la terminal, mientras discutía con personal aeroportuario y en el exterior grupos de manifestantes afines a Evo Morales protestaban por su presencia.
El ministro relató que hacia las ocho de la mañana hora local los manifestantes rebasaron el cordón policial y se decidió su traslado a Santa Cruz, tras haber invadido la terminal una turba.
La decisión de acompañarlo con protección policial a la avioneta se adoptó para “evitar cualquier otro tipo de consecuencias”, dijo Romero en una comparecencia sin preguntas.
El líder ciudadano recibió apoyos de opositores como Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, y Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional, que a través de Twitter culparon de lo sucedido al Gobierno de Morales por permitir que “grupos de choque” afines bloquearan el aeropuerto.
Camacho había denunciado en redes sociales que estaba bloqueado porque un funcionario de Servicios de Aeropuertos de Bolivia (Sabsa) “llamó a una horda masista”, del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), para impedir su salida.
Sabsa aseguró en un comunicado que “aplicó todos los protocolos y procedimientos de seguridad” para “garantizar y proteger la vida e integridad física” de Camacho.
En un mensaje en Twitter, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió a las autoridades de Bolivia “que se asegure libertad de movimiento y circulación” de Camacho.
Los movimientos cívicos y ciudadanos liderados por Camacho acordaron el lunes por la noche radicalizar la huelga ciudadana que se cumple desde hace 14 días en algunas ciudades bolivianas, con bloqueos pacíficos en las instituciones del Estado y en las fronteras del país.
La oposición y movimientos cívicos no reconocen el resultado de las elecciones del pasado 20 de octubre que dio al presidente la victoria, al denunciar que hubo fraude a su favor por parte del órgano electoral.
El detonante de las sospechas de manipulación del voto fue el día después de la votación un repentino cambio de tendencia del cómputo provisional, que pasó de prever una segunda vuelta entre Morales y el opositor Carlos Mesa a augurar un triunfo en primera ronda del mandatario boliviano.
Fuente: EFE