Gruesas columnas de fuego devoraron este jueves hasta los cimientos el pabellón central del castillo Shuri, icónica atracción turística de la prefectura japonesa de Okinawa y símbolo de la recuperación de esta isla tras la Segunda Guerra Mundial. El incendio, que también afectó a otros edificios aledaños, no provocó heridos, aunque 30 personas tuvieron que ser temporalmente evacuadas.
Las llamas envolvieron la estructura de madera de este edificio en torno a los 2.30 de la madrugada (17:40 GMT del miércoles), y se extendieron rápidamente por otros bloques del complejo palaciego, localizado en la ciudad de Naha, capital de la prefectura. Al lugar acudieron más de 10 dotaciones de bomberos, que lograron controlar el fuego hacia las 11 de la mañana (hora local). En total, resultaron calcinados unos 4.200 metros cuadrados de la instalación, incluidas las estructuras de los pabellones norte, central y sur. Ahora, las labores de las autoridades se centran en investigar las causas del incendio.
El castillo, edificado originalmente a finales del siglo XIV, fue durante muchos tiempo el corazón del reino Ryukyu, que gobernó esta isla desde 1429 hasta 1879. Sin embargo, el complejo no pudo resistir los envites de las tropas estadounidenses, que lo destruyeron en 1945 a finales de la Segunda Guerra Mundial. En total, unos 200.000 americanos y japoneses -incluyendo una cuarta parte de la población civil de la isla- murieron durante los 82 días que duró la Batalla de Okinawa. A día de hoy, este territorio aún alberga una gran cantidad de bases militares estadounidenses cuyo desmantelamiento piden parte de los locales.
Conscientes de su valor, el pabellón central -utilizado como cuartel general por los armada imperial nipona durante la contienda- fue reconstruido en 1992, a lo que le siguieron el resto de instalaciones. En el año 2000, ya reconvertido en uno de los principales destinos turísticos de la región como parque nacional, fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
“La causa del incendio aún no se ha determinado, pero la alarma de la compañía de seguridad sonó alrededor de las 2.30 (hora local) de la madrugada”, explicó a los medios Ryo Kochi, portavoz de la policía de la prefectura. “Comenzó en el edificio principal y parece que se extendió rápidamente a todas las estructuras principales”, añadió. Además, dijo que en el castillo se estaba celebrando un evento turístico desde el domingo y que se estaban realizando algunos trabajos relacionados con el mismo hacia la 1 de la madrugada, aunque no aclaró si guardaban relación alguna con el incendio.
Por su parte, la alcaldesa de Naha, Mikiko Shiroma, dijo que se encontraba “muy sorprendida” por el incidente. “Es extremadamente lamentable”, remachó antes de asegurar que la ciudad empleará los “mayores esfuerzos posibles” para lidiar con el incendio y sus consecuencias. En la misma línea se manifestó el ministro portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, que aseguró que harán todo lo posible para reconstruir el castillo dañado.
El territorio nipón está salpicado de históricos complejos palaciegos, la mayoría de los cuales son cuidadas reconstrucciones de los edificios originales. En las últimas décadas, varios de ellos han sufrido daños de diversa consideración a consecuencia de la mano del hombre o los desastres naturales, como el incendio que destruyó en 1993 la salas del santuario Kashihara, en la prefectura de Nara, o el que se llevó por delante el templo Todaiji en 1998 en la misma provincia.
Fuente: La Vanguardia