La administración del presidente estadunidense, Donald Trump, impuso aranceles por valor de 7 mil 500 millones de dólares a bienes de los países de la Unión Europea (UE) que afectarán principalmente a España, Alemania, Francia y el Reino Unido.
Según la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR, en sus siglas en inglés), estos gravámenes entraron en vigor a partir de las 00.01 hora local del 18 de octubre.
El castigo a las exportaciones de la UE llegó tras el fallo a principios de octubre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a favor de EU por los subsidios ilegales que recibió el fabricante de aviones europeo Airbus, lo que autorizó a Washington a aplicar sanciones por valor de 7 mil 500 millones de dólares (unos 6 mil 900 millones de euros) anuales.
La UE, a su vez, está a la espera de que la OMC se pronuncie en un caso paralelo sobre las ayudas estadunidenses a Boeing y ha advertido a EU que se verá obligada a emprender contramedidas similares.
Los cuatro países más afectados son España, Francia, Alemania y el Reino Unido, pero los gravámenes perjudicarán en menor medida al resto de las economías del mercado único europeo, lo que ha iniciado una etapa de mayor tensión entre Estados Unidos y el bloque europeo.
De acuerdo al fallo de la OMC, los cuatro países más afectados ofrecieron a Airbus financiamiento a un tipo de interés más bajo que los del mercado, lo que permitió a la compañía desarrollar algunos de sus modelos más recientes y avanzados.
La lista de productos sujetos a derechos de importación adicionales del 25 % «ad valorem» se centra en productos de España (queso fresco, aceitunas y el aceite de oliva, entre otros), pero también de Francia (vino, quesos), Alemania (café, galletas, gofres), Reino Unido (whisky, dulces) e Italia (quesos), a los que hay que añadir otros procedentes de más de una veintena de países comunitarios.
Entre las partidas que afectan al sector español, destacan varios códigos arancelarios relativos al aceite de oliva, tanto virgen como de otras variedades, y a las aceitunas verdes deshuesadas o rellenas.
La mantequilla y, sobre todo, los quesos ocupan buena parte del listado de códigos, entre los que se encuentran los elaborados con leche de oveja y otros tipos como cheddar, provolone, reggiano, parmesano, gruyere o emmental.
La carne de cerdo -que no sea jamón, paletas, ni sus cortes-, deshuesada y cocida y envasada en recipientes herméticos, también es objeto del aumento arancelario propuesto por Estados Unidos.
El capítulo de bebidas se centra en una mayor carga impositiva para los vinos de menos de 14 grados embotellados, así como en el whisky de malta irlandés y el whisky escocés.
Sobre los productos del mar menciona los envíos de mejillones, almejas, navajas y otros tipos de moluscos, tanto preparados como en conserva.
En total, el Gobierno español ha calculado en 841 millones de dólares el impacto económico de la subida de aranceles, aunque ha precisado que las cantidades no son fáciles de precisar y pueden variar con el paso de los días, al ser «complicado» porque los códigos arancelarios que EU aplica «no son los mismos» que los de España y el resto de la UE.
El propio Trump advirtió este miércoles que Estados Unidos «no puede perder» en una hipotética guerra comercial con la UE, tal como, según él, ha quedado demostrado en su pugna con China.
«(Con China) ha quedado demostrado que no podemos perder una guerra con aranceles. (…) En el caso de la Unión Europea estamos ganando 7 mil 500 millones. E Italia tiene un porcentaje que pagar», dijo Trump en una rueda de prensa conjunta con su homólogo italiano, Sergio Mattarella, en la Casa Blanca.