Alberto Fernández ha derrotado a Mauricio Macri y será el nuevo presidente de Argentina, con una victoria de un 48% frente a un 40,5%. Como consecuencia de ello, el mercado espera que las próximas jornadas bursátiles vengan cargadas de gran volatilidad y, que la vuelta al peronismo derive en fuertes depreciaciones que podrían espantar a los inversores internacionales.
Y es que Argentina se encuentra en un punto crítico económicamente hablando y los expertos temen que suceda lo mismo que en el pasado mes de agosto, cuando Fernández ganó las primarias y el peso argentino se devaluó por encima de un 25%. Además, la Bolsa cayó un 37% y muchos de sus valores se enfrentaron a desplomes superiores a un 60%, lo que llevó a la economía del país al borde del colapso.
Aitor Méndez, analista de IG Markets, destaca que «la vuelta del peronismo a Argentina no ha sido nada bien recibida por los inversores internacionales por lo que es de esperar fuertes depreciaciones en próximas fechas, tanto del peso argentino -especialmente frente al conocido como “dólar blue”, adquirido en el mercado negro del país-, como de la Bolsa local. Este nuevo temor a Argentina podría extenderse a algunos países vecinos, como es el caso de Chile».
A pesar de que el traspaso de poderes tendrá lugar de manera ordenada, tal y como ambos líderes manifestaron tras los resultados, la situación es muy complicada. A esto, hay que añadirle la decisión que el Banco Central de Argentina ha anunciado en la madrugada de este lunes de restringir la compra de dólares para las personas físicas a un máximo de 200 al mes a través de cuentas bancarias y de 100 dólares para la adquisición en efectivo.
De este modo el banco central trata de evitar que sigan cayendo las reservas internacionales de cara a la volatilidad que prevén en los próximos meses. La incertidumbre política comenzó tras las primarias celebradas en agosto, con la victoria de Fernández, que generó un fuerte derrumbe del peso forzando al Gobierno a limitar el acceso a dólares.
«La jornada se antoja muy volátil en toda Sudamérica y, especialmente, en Buenos Aires, no ya tanto por la victoria de Fernández, que se consideraba como bastante probable, sino por las primeras consecuencias de su llegada al Gobierno, como es la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de endurecer severamente las restricciones a la compra de dólares para evitar la fuga de capitales», ha remarcado Méndez.
Y es que desde el mes de agosto, el Banco Central de Argentina ha perdido alrededor de 22.000 millones en reservas, por lo que únicamente cuenta con 11.000 millones en la actualidad. Por el momento, ambos líderes se han citado este lunes para llevar a cabo una transición ordenada y han destacado su intención de cooperar.
Alberto Fernández ha derrotado a Mauricio Macri y será el nuevo presidente de Argentina, con una victoria de un 48% frente a un 40,5%. Como consecuencia de ello, el mercado espera que las próximas jornadas bursátiles vengan cargadas de gran volatilidad y, que la vuelta al peronismo derive en fuertes depreciaciones que podrían espantar a los inversores internacionales.
Y es que Argentina se encuentra en un punto crítico económicamente hablando y los expertos temen que suceda lo mismo que en el pasado mes de agosto, cuando Fernández ganó las primarias y el peso argentino se devaluó por encima de un 25%. Además, la Bolsa cayó un 37% y muchos de sus valores se enfrentaron a desplomes superiores a un 60%, lo que llevó a la economía del país al borde del colapso.
Aitor Méndez, analista de IG Markets, destaca que «la vuelta del peronismo a Argentina no ha sido nada bien recibida por los inversores internacionales por lo que es de esperar fuertes depreciaciones en próximas fechas, tanto del peso argentino -especialmente frente al conocido como “dólar blue”, adquirido en el mercado negro del país-, como de la Bolsa local. Este nuevo temor a Argentina podría extenderse a algunos países vecinos, como es el caso de Chile».
Transición ordenada
A pesar de que el traspaso de poderes tendrá lugar de manera ordenada, tal y como ambos líderes manifestaron tras los resultados, la situación es muy complicada. A esto, hay que añadirle la decisión que el Banco Central de Argentina ha anunciado en la madrugada de este lunes de restringir la compra de dólares para las personas físicas a un máximo de 200 al mes a través de cuentas bancarias y de 100 dólares para la adquisición en efectivo.
De este modo el banco central trata de evitar que sigan cayendo las reservas internacionales de cara a la volatilidad que prevén en los próximos meses. La incertidumbre política comenzó tras las primarias celebradas en agosto, con la victoria de Fernández, que generó un fuerte derrumbe del peso forzando al Gobierno a limitar el acceso a dólares.
«La jornada se antoja muy volátil en toda Sudamérica y, especialmente, en Buenos Aires, no ya tanto por la victoria de Fernández, que se consideraba como bastante probable, sino por las primeras consecuencias de su llegada al Gobierno, como es la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de endurecer severamente las restricciones a la compra de dólares para evitar la fuga de capitales«, ha remarcado Méndez.
Y es que desde el mes de agosto, el Banco Central de Argentina ha perdido alrededor de 22.000 millones en reservas, por lo que únicamente cuenta con 11.000 millones en la actualidad. Por el momento, ambos líderes se han citado este lunes para llevar a cabo una transición ordenada y han destacado su intención de cooperar.