Violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía se registraban este lunes alrededor de la Casa de Gobierno en Santiago, en el décimo día de protestas en Chile que dejan al menos 20 muertos, constató la AFP.
Los incidentes, que se concentraron en el centro de Santiago y se repitieron en las ciudades de Valparaíso y Concepción, empezaron a la hora en que el presidente Sebastián Piñera anunciaba un nuevo gabinete y la tensión fue aumentando durante la tarde.
Miles de manifestantes atendieron a convocatorias por redes sociales para protestar este lunes y martes en la tarde frente al palacio de La Moneda, sede de la presidencia, que fue acordonado en un amplio cinturón de seguridad en el centro de Santiago.
Detonaciones de gases lacrimógenos y lemas contra los carabineros -policías- y militares se escuchaban en todo el centro, donde también se registró el saqueo de una farmacia en momentos en que aumentaba la tensión.
Piñera removió este lunes a ocho ministros, incluido el cuestionado titular de Interior, Andrés Chadwick, integrando a su gabinete a una nueva generación de políticos en un intento por acallar las protestas que mantienen una pulseada en las calles.
Al mismo momento en que Piñera anunciaba los cambios en su gabinete -en el mayor en sus 20 meses de gobierno- un millar de personas se enfrentaron con la policía delante del palacio presidencial.
Las numerosas protestas en Chile, el más grave en casi 30 años desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), ha dejado 20 muertos, unos mil heridos y 900 millones de dólares en pérdidas materiales.
Diez días después de su inicio como un movimiento heterogéneo y sin liderazgo identificable, las protestas representan un claro desafío para el reconocido modelo económico de mercado abierto de este país, donde los manifestantes sin color político exigen un pedazo más grande de la prosperidad que hizo de este país uno de los más estables de América Latina.
Fuente: Excélsior