Migrantes y elementos de la Guardia Nacional mantuvieron un tenso choque en las inmediaciones de la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula, Chiapas, luego de que un policía supuestamente agrediera y robara a un africano.
De acuerdo con testimonios de los migrantes, los disturbios iniciaron cuando un miembro de la Policía Federal asaltó, golpeó y despojó la noche del miércoles de su teléfono móvil, un anillo y dinero a un migrante de Angola.
En varias ocasiones los africanos derribaron las vallas metálicas que servían para resguardar el perímetro de ingreso de esta estación migratoria, mientras que los miembros de la recién creada Guardia Nacional sitiaron la entrada al complejo federal para evitar actos de violencia.
Miembros de la Policía Federal trataron de dialogar con los africanos para evitar que se registrara más violencia.
Sin embargo, los migrantes no pararon de protestar durante al menos una hora, causando algunos disturbios y chocando con los cuerpos de seguridad, en tanto demandaban justicia por la supuesta agresión de su compañero.
No obstante, las versiones del suceso varían, pues, según explicó este jueves a Efe el activista y defensor de los migrantes Luis García Villagrán, algunas personas atribuyen el suceso a un policía municipal y no federal.
García Villagrán confirmó que este jueves los migrantes se reunirán para confirmar su salida en caravana hacia la Ciudad de México, muy probablemente este mismo viernes.
“Hay un registro de mil 500 africanos, otra (cantidad) igual de cubanos, haitianos y centroamericanos, que están dispuestos a caminar”, señaló.
Las protestas de migrantes en Tapachula, en su mayoría pacíficas, recobraron fuerza a mediados de septiembre, cuando se enfrentaron con agentes de la recién creada Guardia Nacional y de la Policía Federal en el acceso principal de la estación migratoria Siglo XXI.
Tras meses esperando en esta ciudad que está cerca de la frontera con Guatemala, los migrantes exigen al Instituto Nacional de Migración (INM) que agilicen sus trámites migratorios y les permitan transitar por el territorio nacional hasta llegar a la frontera con Estados Unidos.
A comienzos de junio, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo migratorio para evitar que Washington, por instrucciones del presidente Donald Trump, impusiera aranceles a las importaciones mexicanas.
A raíz de ello, el Gobierno mexicano envió a las fronteras norte y sur a la Guardia Nacional y se contrató a más personal migratorio, lo que redujo de manera sustancial el número de migrantes que llega a la frontera de México con Estados Unidos.
Fuente: EFE