La ratificación en EU del T-MEC, resulta que en el frente comercial con ese país, que es nuestro principal socio, ha vuelto a surgir un nuevo desafío para lo que hace al azúcar.

Resulta que el viernes pasado el juez de la corte de Nueva York Leo M. Gordon libró una sentencia de un recurso que interpuso CSC Sugar LLC contra el gobierno de EU.

De acuerdo con la misma, se declaró ilegal el Acuerdo de Suspensión del azúcar que se renovó el 11 de julio del 2017 con la intención de evitar la imposición de las cuotas que se habían fijado años antes tras una investigación por dumping contra México y de esa manera mantener las exportaciones azucareras.

De hecho Gordon ordenó al Departamento de Comercio que comanda Wilbur Ross enmendar esos acuerdos porque se consideró que están fuera de la ley.

La polémica determinación judicial ya trascendió al ámbito de ECONOMIA que comanda Graciela Márquez, así como en algunos círculos muy reservados de la industria encajada en la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) que preside Juan Cortina Gallardo.

Obviamente hay preocupación por los riesgos de que este fallo pueda frenar las exportaciones de azúcar mexicana a EU, la cuales son nodales para colocar los remanentes de producción a una buena cotización.

Aunque hay poca claridad no se descarta la posibilidad de que el gobierno de Donald Trump y la industria estadounidense decidan apelar.

En el ínter los envíos de azúcar mexicana quizá deberán ceñirse a las reglas que existían cuando por primera vez se firmó el Acuerdo de Suspensión. Ayer por la tarde esto mismo se analizaba.

Modificar las condiciones de exportación de México no es tan sencillo, puesto que en el acuerdo renovado del 2017, se cambiaron las calidades del azúcar que se envía, con el fin de asegurar el estricto cumplimiento de las reglas por parte de nuestra industria.

Se cree que esta semana deberá existir mayor certeza de cómo manejar la resolución del juez Gordon, aunque evidentemente esta situación podría modificar las expectativas que había en nuestra industria con respecto al convenio del azúcar que se tiene con EU.

Según esto y conforme a retroalimentación con la industria azucarera de EU, hasta antes de esto, no había en el escenario dificultad alguna para extender el convenio al 2025.

México está obligado a exportar al menos 2 millones de toneladas anuales de azúcar, o sea un tercio de nuestra producción que se sitúa en 6.5 millones de toneladas.

Concretamente las 800 mil toneladas que van a EU se logran colocar al doble de la cotización del producto que se realiza en el mercado spot.

De ahí la importancia del Acuerdo de Suspensión con EU, ahora en predicamentos, situación que se suma al controvertido arreglo del tomate que se logró hace algunas semanas y que obligará a una revisión del 92% de los envíos en la frontera, o sea casi todo.

Así que nuevos nubarrones en nuestra relación comercial con EU. Habrá que ver el desenlace. (Heraldo de México)