En dos de cada diez pescados que consumimos en el país hay presencia de microplásticos, de acuerdo con un estudio auspiciado por Greenpeace México y el Centro para la Diversidad Biológica.
Las especies de la muestra que fue analizada son vendidas localmente, como el pargo mulato, la lisa y el peto, en Veracruz, o el mero bobo, en Puerto Morelos, Quintana Roo.
El resto de los polímeros hallados por los científicos tienen diversos usos, como fibras para ropa y textiles (nylon, poliacrilato y poliéster), plástico rígido para contenedores (poliestireno y polipropileno), elaboración de equipos de pesca y material para embarcaciones (poliacrilato y polipropileno), instrumentos eléctricos (poliéster), botellas, bolsas de supermercado, empaques pequeños de un solo uso y otros contenedores de uso industrial (polietileno). (Enfoque Noticias)