Los 114 restos óseos ubicados en 2014 en el basurero de Cocula y que en su momento la extinta PGR desestimó, pese a que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) los considera clave en la investigación por la desaparición de los normalistas, serán enviados a laboratorios de Innsbruck en Austria, tal como lo recomendó el organismo en 2018.
De manera paralela, los restos también serán analizados en un laboratorio en México para tener mayor certeza, aseguró el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
“Hemos platicado con el Fiscal y seguramente se hará en un laboratorio en el exterior para que se le dé certeza a los familiares, es muy probable que sea en Innsbruck; pero eso no implica que desacreditemos a los laboratorios y peritos nacionales que en paralelo, podrían hacer otro análisis”, adelantó en entrevista con La Razón.
En la recomendación 15VG/2018, la CNDH pidió a las autoridades federales analizar los 114 restos óseos y odontológicos que fueron hallados por la PGR durante la diligencias en el vertedero de Cocula y en el Río San Juan, y que los peritos del organismo nacional seleccionaron de entre los 63 mil recuperados en dichos escenarios.
- El dato: La CNDH señaló que los 114 restos permanecen embalados, por lo que son susceptibles de análisis, según determinaron especialistas.
En su momento, los peritos de la PGR, conjuntamente con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EEAF), hicieron una selección de los restos que serían enviados a Innsbruck para
su análisis, y escogieron solamente 27. Por ello, el organismo autónomo exigió en su informe final que sean analizados para conocer si corresponden a los restos de alguno de los estudiantes o a los de otras personas que han sido víctimas de desaparición forzada.
Alejandro Encinas dijo que la línea de custodia la tiene la Fiscalía General de la República, en este caso, la Unidad Especializada para el caso Ayotzinapa; “desde el momento que se aceptó la recomendación, por supuesto incluye el análisis de las petrosas que son estos restos óseos que se deben analizar”.
Al respecto, el titular de la Oficina Especial para el Caso Iguala de la CNDH, José Trinidad Larrieta señaló a este diario: “Esa prueba constituiría evidencia científica sobre si esos restos corresponden o no a los normalistas. Si no son, habremos avanzado en uno de los aspectos fundamentales de la investigación, que es la determinación de su destino. Si no corresponden, también habríamos avanzado, pues de despeja la duda”.
Añadió que en la documentación que se ha entregado a la FGR se identifican todos y cada uno de esos 114 restos, se indica dónde están ubicados, en qué bolsa están embalados, qué número de registro tienen, qué elemento es. Se incluyen, además, fotografías de cada uno de ellos.
Adicionalmente, el subsecretario de Segob detalló que se han realizado diez operativos, ocho ya están concluidos y hasta el momento “no hemos tenido ningún resultado; hemos trabajado en cinco municipios, en Cocula, Iguala, Mezcala, Tepecoacuilco y Huitzuco que son las zonas de impacto y vamos a seguro desahogando el trabajo que tenemos”.
Según la administración pasada, los restos hallados en el basurero y en el río confirman la “verdad histórica” de que los normalistas fueron calcinados por más de 12 horas con diesel, gasolina y llantas.