Al menos 15 personas murieron este sábado después de que se derrumbara una presa ilegal de una mina de oro de Krasonyarsk, en Siberia, anunciaron las autoridades rusas.
El hundimiento del un dique tuvo lugar el sábado en el río Seiba y provocó la inundación de las instalaciones para los trabajadores en las que vivían las víctimas, según la misma fuente.
Al parecer, la presa se construyó sin respetar la normativa, indicaron los responsables, que aseguraron que las autoridades no tenían conocimiento de la misma.
Se abrió una investigación por violación de las normas de seguridad.
Según las últimas informaciones, 15 personas murieron y 13 estaban desaparecidas, indicó una portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia, con sede en Moscú.
Catorce personas fueron hospitalizadas, tres en estado grave, señaló por su parte el Ministerio de Salud regional.
El gobernador regional, Alexander Uss, declaró en televisión que unos 80 empleados residían en esas instalaciones temporales, situadas en la localidad aislada de Shchetinkino, al sur de la ciudad de Krasonyarsk.
BÚSQUEDAS COMPLICADAS
Se calcula que unas 180 personas viven en el yacimiento.
Un equipo de médicos, incluyendo un neurocirujano, fueron desplegados desde Krasnoyarsk, una ciudad a unos 4 mil km al este de Moscú.
La ministra de Salud, Veronika Skvortsova, se ocupó de coordinar la ayuda a los heridos. Varios responsables regionales, entre ellos miembros de la fiscalía e inspectores, se desplazaron al lugar.
Según el ministerio, más de 270 personas participaron en las operaciones de búsqueda y rescate, unas labores que se complicaron porque la mina se ubica en un lugar muy remoto.
Un empleado de la mina no identificado declaró a la emisora de radio moscovita Govorit Moskva que la ruptura de la presa ocurrió de forma repentina.
La gente estaba durmiendo, al parecer ni siquiera entendieron lo que estaba ocurriendo», dijo.
Según el trabajador, había cuatro presas similares en esa zona, construidas hace algo más de tres años, y ya se habían producido pequeñas brechas.
La presa pertenecía a la sociedad de cartera rusa Sibzoloto, que no quiso hacer declaraciones.
La construcción del dique violó «todas las normas», declaró a la televisión el jefe del Gobierno regional, Yuri Lapchin.
Este tipo de accidentes son relativamente frecuentes en Rusia, en parte debido a negligencias en la aplicación de las normas de seguridad, a una mala gestión y unos equipos que se remontan a la época soviética.
En agosto de 2009, un grave accidente ocurrido en la central hidroeléctrica de Sayano Shushenskaya, la mayor de Rusia, situada en la región de Jakasia (Siberia), dejó 75 muertos.
El incidente fue imputado a la vetusta maquinaria de la central y a errores humanos.