El gobierno español rechazó, por el momento, la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que supondría la pérdida del autogobierno de Cataluña, o de la Ley de Seguridad Nacional, que ofrece “autoridad” para dirigir acciones de orden público, tras tres jornadas de violentas protestas en le región por la condena a líderes separatistas.
La región vivió ayer una escalada de violencia, con grupos independentistas radicales incendiando contenedores, incluso autos, y montando barricadas en las principales capitales de esa comunidad autónoma, mientras el gobierno español intensificó los contactos con las diferentes fuerzas políticas y pidió la condena de esos actos.
En una rueda de prensa tras reunirse con los principales partidos con representación parlamentaria, el jefe del Ejecutivo español, el socialista Pedro Sánchez, exigió al presidente del gobierno regional, el independentista Quim Torra, que rechace los actos violentos.
Sánchez rechazó la aplicación del artículo 155 y la Ley de Seguridad Nacional, dijo que”es muy importante que los violentos y quienes los amparan o jalean, aunque sea de palabra”, se enfrenten a la “moderación” como respuesta, ya que su esperanza es que el gobierno entre en sus “provocaciones”.
En referencia Torra, Sánchez aseguró que ningún gobernante “puede ocultar su fracaso con cortinas de humo y fuego” y le recodó que tiene el deber “moral y político” de frenar los altercados.
Tanto el líder del Partido Popular, Pablo Casado, como el de Ciudadanos, Albert Rivera, reclamaron a Sánchez que actúe de manera contundente.
Fuente: EFE Y AFP