Las autoridades estadunidenses anunciaron este miércoles y que han recuperado hasta el momento los cuerpos de 33 de los 34 fallecidos estimados por el incendio y posterior hundimiento de un barco de buceocerca de la isla de Santa Cruz, en California.
Una fuente de la Guardia Costera de Los Ángeles-Sector Long Beach explicó que los últimos cuerpos recuperados fueron los de trece personas anoche.
Los equipos de rescate buscan ahora al único desaparecido que queda por localizar, aunque esperan encontrar su cuerpo durante la jornada de hoy.
Desde el martes, los equipos de rescate han trabajado con la presunción de que ninguno de los pasajeros desaparecidos sobrevivió al accidente, aparte de los cinco tripulantes que salvaron sus vidas.
De acuerdo con las autoridades, las víctimas deberán ser identificadas con pruebas de ADN.
Por el momento se desconocen las causas por las que se originó el incendio en el interior de la embarcación, que no pudo ser sofocado por los agentes de salvamento cuando llegaron al lugar del incidente.
La mayoría de los pasajeros del barco, llamado Conception, estaba durmiendo bajo la cubierta cuando se desató el fuego en la madrugada del lunes.
A bordo viajaban 39 personas, de los cuales 6 eran miembros de la tripulación y 33 eran pasajeros.
Un equipo integrado por 16 profesionales especializados en ingeniería, supervivencia y prevención de incendios tratará de esclarecer el origen del incendio y los motivos por los que no funcionaron las vías de escape de la embarcación, indicó Jennifer Homendu, representante de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, en una rueda de prensa el martes por la tarde.
Parte de la investigación también contará con el testimonio de los únicos 5 supervivientes del accidente, todos ellos miembros de la tripulación que estaban despiertos sobre la cubierta y saltaron al agua, donde fueron rescatados por una embarcación de ocio llamada Grape Escape y llevados a la costa, apuntó la Guardia Costera.
”Los barcos deben tener detector de incendios y sistemas de extinción tanto móviles como fijos», agregó Rochester sobre uno de los aspectos críticos señalados de forma prematura, tras hacerse pública una llamada de emergencia proveniente de la embarcación en la que un vigilante en tierra firme preguntaba por esos sistemas de seguridad.
Por su parte, el alguacil del condado de Santa Bárbara, Bill Brown, puso el foco en dos vías de escape que pudieron quedarse bloqueadas por las llamas y dejar atrapados a los viajeros en el interior de la embarcación.
Fuente: Excélsior