Aunque no se trataba del beisbol, el llamado «rey de los deportes», sino de softbol, López Obrador dijo que no se quedó con las ganas.
Así que se dio un momento y en Muna tomó el bate para golpear la pelota. “Un ratito nada más”, les dijo a quienes jugaban.
Golpeó una vez la pelota, pero pidió hacerlo de nueva cuenta, mientras que los asistentes gritaban: “¡ya se pico, ya se pico!”
En su segundo intento, López Obrador volvió a pegarle a la pelota y corrió a primera base. Después invitó a los presentes a tomarse una foto.