El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue ingresado este domingo en el Hospital Vila Nova Star, en la ciudad de Sao Paulo, para ser sometido a una nueva cirugía en el abdomen, la cuarta desde que fue acuchillado hace un año cuando participaba en un mitin electoral.
Fuentes hospitalarias indicaron que el jefe de Estado ya estaba en el quirófano, aunque no aclararon a qué hora había comenzado la intervención.
La previsión de los médicos es que la operación se prolongue durante dos o tres horas y que Bolsonaro reciba el alta médica el jueves próximo.
La cirugía, que busca corregir un hernia de incisión de 7 centímetros de diámetro que surgió por el debilitamiento muscular provocado por las anteriores operaciones, es considerada de media complejidad y bajo riesgo.
Bolsonaro, que inició el jueves una dieta líquida y tenía que guardar ayuno de siete horas antes de la operación, fue ingresado en la noche del sábado en el centro médico privado en el barrio de Itaim y trasladado a la habitación en la que pasó la noche y fue preparado para la intervención.
Según la Presidencia, Bolsonaro tenía previsto traspasarle el cargo antes de su operación al vicepresidente de Brasil, el general de la reserva Hamilton Mourao, que lo ejercerá interinamente por lo menos hasta el jueves.
Pese a que el mandatario tendrá varias restricciones en los primeros días después de la operación, el gobernante, como hizo la última vez que fue intervenido y cuando ya ejercía su mandato, pretende montar un Gabinete en el propio hospital para desempeñar algunas de sus funciones.
Bolsonaro quiere regresar a Brasilia cuando reciba el alta médica, lo que está previsto para el jueves, pero los médicos le recomendaron que guarde por lo menos diez días de reposo.
El líder de la ultraderecha brasileña llegó la víspera a Sao Paulo en el avión presidencial acompañado por su esposa, Michelle Bolsonaro, y por sus tres hijos mayores: el senador Flavio Bolsonaro, el diputado Eduardo Bolsonaro y el concejal por Río de Janeiro Carlos Bolsonaro.
Según el médico Leandro Echenique, miembro del equipo médico del gobernante, la nueva cirugía es más simple que las anteriores y común entre las personas que se sometieron a intervenciones en el abdomen.
Bolsonaro recordó el viernes, cuando se cumplió el primer año del ataque, que prácticamente había nacido de nuevo y que por poco pierde la vida.
El autor del ataque, Adelio Bispo, fue detenido el mismo día, pero en junio de este año la Justicia lo absolvió por considerarlo no imputable por sus problemas mentales, una decisión que fue recurrida por la defensa de Bolsonaro.
Fuente: Excélsior