José José viajó a Estados Unidos en febrero, después de salir del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición de la CDMX, donde estuvo en 2018. El cantante fue diagnosticado con cáncer en el páncreas en marzo del año pasado, lo operaron y aparentemente el mal había sido erradicado.
El Príncipe de la Canción nació en Azcapotzalco, Ciudad de México, el 17 de febrero de 1948. Fue uno de los músicos más importantes de México, hijo del tenor a José Sosa Esquivel y de la concertista de piano Margarita Ortiz Pensado. Desde pequeño desarrolló el gusto por la música.
A los 15 años, ya sabiendo tocar la guitarra, formó un trío musical con su primo Francisco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez.
Después de dar algunas serenatas, en 1965 hizo su primera grabación discográfica con Discos Orfeón, del cual se desprendieron sencillos como “El Mundo” y “Ma Vie”, pero no tuvieron éxito, aunque esto le permitió presentarse en el Canal 2 durante una emisión del programa Orfeón a go go.
Su camino por la música continuó en un grupo de jazz y bossa nova, llamado Los Peg; en esa banda él tocaba el contrabajo. Se presentaban en centros nocturnos como El Café Semiramis.
Así llegaron a Apache 14, donde estaba el compositor Rubén Fuentes, quien al escucharlo quedó impresionado con su trabajo.
Fuentes lo ayudó a obtener el contrato con la disquera RCA, a cambió, José José tenía que dejar de presentarse en centros nocturnos. Sin embargo, su mamá puso un restaurante y eso los ayudó.
Fue en 1969 cuando El Príncipe de la Canción lanzó su primer disco, con temas como “Pero te extraño”, “Cuidado” y “Sin ella”.
Sin embargo, estos temas fueron rechazados en la radio porque los productores pensaban que eran muy finos. En octubre del 69, interpretó el tema “La nave del olvido”, de Dino Ramos; este fue su primer éxito internacional.
En 1970, con tan sólo 22 años, se presentó en el II Festival de la Canción Latina (Festival OTI) cantando “El Triste”, de Roberto Cantoral, en donde obtuvo un polémico tercer lugar, ya que el público le dio el triunfo a él.
El concurso le permitió llegar a todo el mundo, como Rusia, Japón e Israel. Y su éxito despegó con hits como “Vive” y “El príncipe”.
Se presentó en varios escenarios de Estados Unidos, incluso recibió su primer Disco de Oro en Los Ángeles y llevó su gira a Miami, Puerto Rico, Costa Rica, Guatemala, Brasil y Argentina.
Todo el mundo hablaba de él. Sin embargo, sus problemas con el alcohol también llegaron con la fama, por lo que tuvo que ser internado en un centro.
Gracias al apoyo retomó su carrera y en 1971 recibió el premio El Heraldo, por ser la Revelación del Año. Un año después, su disco De pueblo en pueblo logró más de 40 millones de discos vendidos.
A los 23 años se enamoró de Natalia Herrera Calles, quien era 20 años más grande que él, su matrimonio sólo duró dos años.
En 1974 se casó nuevamente, ahora con Ana Elena Noreña, siendo noviembre de 1975 cuando se convirtieron en padres de José Francisco Carmelo Augusto.
En 1977 firmó con Ariola, logrando así consolidar su éxito al presentar Reencuentro con hits como “Gavilán o paloma”, “Buenos días” y “El amar y el querer”. La gloria siguió con sus discos Volcán y Lo pasado, pasado.
José José inició la década de los 80 con gran fuerza, por primera vez se presentó en el Auditorio Nacional. En 1981 regresó a sus shows nocturnos en El Patio.
En 1983 grabó Secretos, en España, producido por el compositor Manuel Alejandro, material que fue tan bien recibido que en sólo dos semanas logró vender 2 millones de copias y estuvo 40 semanas en el primer lugar del Hit Parade de la lista de Billboard.
Fuente: Heraldo de México