El huracán Dorian, que recuperó la categoría 3, comenzó a rozar en la mañana de este jueves el litoral sureste de Estados Unidos y dejó a decenas de miles de personas sin electricidad, amenazando con inundar costas bajas desde Georgia hasta Virginia con una peligrosa marejada ciclónica, tras su letal paso por las Bahamas.
Dorian se abatió sobre el archipiélago como el huracán más fuerte jamás registrado en Bahamas, dejando una devastación generalizada y al menos 20 muertos, pero desde entonces se ha debilitado de forma considerable, pasando de categoría 5 a 2 antes de fortalecerse de nuevo el miércoles por la noche.
La tormenta podría mantener su intensidad durante varios días antes de debilitarse de forma gradual hacia el sábado, señaló el Centro Nacional de Huracanes de EU.
Más de 16 mil 800 personas en el condado de Charleston y otras 6 mil 800 en el de Beaufort estaban sin electricidad, según Dominion Energy. Berkeley Electric Cooperative reportó que otros 4 mil 900 clientes estaban sin servicio en el condado de Charleston.
En una nota de prensa, Duke Energy anticipó que el meteoro causara apagones en 700 mil inmuebles en las Carolinas y señaló que había desplazado recursos de 23 estados y Canadá para responder “tan rápido como sea posible hacerlo”.
Más de mil 500 personas acudieron a 28 refugios en Carolina del Sur. Los aguaceros comenzaron el miércoles por la noche en la histórica ciudad portuaria de Charleston, situada en una península propensa a las inundaciones.
Conforme se acercaba el meteoro, el viento iba ganando fuerza y hacía que la lluvia cayera de lado, mientras los truenos retumbaban y la electricidad iba y venía en algunos lugares.
Aunque más débil, Dorian sigue siendo una fuerza a tener en cuenta. El ojo de la tormenta, visible en las fotos desde el espacio, estaba a las 5 de la madrugada a unos 130 kilómetros al sur-suroeste de Charleston y avanzaba hacia el norte a 13 kilómetros por hora sobre el mar, con peligrosos vientos de 185 kilómetros por hora.
Fuente: El Financiero