“A las 12 de la noche se acaba nuestro encargo, y de carrozas nos convertimos en calabazas”, esas fueron las palabras con las el diputado Porfirio Muñoz Ledo se despidió como titular de la Mesa Directiva del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Tras su salida, Dolores Padierna, vicepresidenta de la Cámara de Diputados, se quedó al cargo de la ceremonia del Pleno de este jueves.
Durante su discurso frente al pleno de la Cámara Baja, el legislador de Morena exhortó a los coordinadores de los grupos parlamentarios a que, a más tardar a medianoche, presenten su propuesta para encabezar la Mesa Directiva.
“Mientras más pronto, mejor; deben presentar su propuesta”, exhortó Muñoz Ledo. Tras su comentario, dejó la Presidencia.
Cabe recordar que Porfirio Muñoz Ledo renunció el pasado 3 de septiembre a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. “Seguiré siendo un luchador a favor de la democracia”, aseguró luego de hacer el anuncio ante el pleno.
Sin embargo, la falta del nuevo presidente de la Mesa Directiva en San Lázaro podría ocasionar una crisis constitucional, y lo que atora la renovación es una disputa entre el PAN contra Morena y sus aliados, quienes ya rechazaron en tres ocasiones las planillas propuestas por Acción Nacional, dos de ellas encabezadas por Laura Rojas Hernández como presidenta.
‘¡Chinguen a su madre!’, dice Muñoz Ledo a diputados
«Chinguen a su madre, qué manera de legislar», dijo el diputado Porfirio Muñoz Ledo, de Morena, en pleno proceso legislativo de renovación de la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, al olvidar que su micrófono estaba encendido.
Visiblemente irritado se captó la expresión del aún presidente de la Mesa Directiva al momento de hacer dicho comentario a su correligionaria y vicepresidenta de esa instancia legislativa, Dolores Padierna, quien, quizás acostumbrada a la forma de ser de su compañero de bancada, ni se inmutó.
El hecho recordó al del también en su momento presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, Jesús Martín del Campo, quien el 3 de julio utilizó palabras antisonantes cuando se votaba un Punto de Acuerdo de la bancada del PRD para solicitar al gobierno capitalino informar sobre el convenio de colaboración con la Guardia Nacional.
En esa ocasión, cuando la secretaria de la Mesa Directiva, Martha Ávila, pidió a los diputados votar por aprobar o rechazar la propuesta, al fondo se pudo escuchar a Martín del Campo murmurar: “Álcenla pinches pendejos por la negativa, hijos de su pinche, puta madre, pendejetes…”
Fuente: Excélsior
1 comentario
Pienso que ni en los inicios de la Repùblica Mexicana y cuando no eran acadèmicos, ni universitarios la mayorìa de los integrantes de las Càmaras se hablaba con ese lenguaje, pero en fin , es propio de los tiempos que corren, ya ven el nombre del «ranchito» de nuestro ilustre presidente!!