La demanda del primer ministro Boris Johnson de que la Unión Europea reabra el acuerdo de divorcio del Brexit fue rechazada este martes por el bloque, al señalar que Reino Unido no había propuesto ninguna alternativa realista a la salvaguarda acordada para la frontera irlandesa.
Luego de más de tres años de conflicto por el Brexit, el Reino Unido se dirige hacia un enfrentamiento con la UE, ya que Johnson ha prometido abandonar el bloque el 31 de octubre sin un acuerdo a menos que la UE acepte renegociar los términos del divorcio.
El bloque y sus líderes se han negado reiteradamente a reabrir el Acuerdo de Retirada, que incluye una cláusula de salvaguarda que garantiza que no habrá una frontera “dura” entre las dos Irlandas, un protocolo que fue pactado en noviembre con la entonces primera ministra británica, Theresa May.
En su propuesta inicial a la UE antes de las reuniones que mantendrá con el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, Johnson escribió una carta de cuatro páginas al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
“Propongo que la cláusula de salvaguarda (‘backstop’ en inglés), sea reemplazada por el compromiso de establecer arreglos (alternativos) en la medida de lo posible antes de que finalice el período de transición, como parte de la futura relación”, escribió Johnson. “Hay muy poco tiempo”.
Tusk dijo que Johnson no había propuesto alternativas realistas y que la Comisión Europea adoptaría una postura similar, aunque los líderes más poderosos de la UE, Merkel y Macron, todavía no se han pronunciado.
“Los que están en contra de la salvaguarda y no proponen alternativas realistas de hecho apoyan el restablecimiento de una frontera. Incluso aunque no lo admitan”, tuiteó Tusk.
La libra esterlina, sensible a las perspectivas de una salida sin acuerdo, cayó rápidamente a mínimos de tres años frente al euro y al dólar.
Los diplomáticos europeos esperan pocos progresos con respecto al Brexit hasta que el panorama interno británico se aclare cuando el parlamento regrese de su receso el 3 de septiembre, momento a partir del cual el opositor Partido Laborista intentará hacer colapsar el gobierno de Johnson.
Con la política británica en este estado de agitación, todavía no está claro cómo, cuándo o ni siquiera si el Reino Unido terminará abandonando la UE. Muchos esperan elecciones en cuestión de meses.
Fuente: 24 Horas