Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Durango, San Luis Potosí, Sonora y Tlaxcala son los estados más afectados por la falta de agua en sus presas producto de la sequía, la prolongada temporada de calor que se presentó este año y el crecimiento poblacional, esto luego de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la mitad de los embalses del país se encuentran al 10% de su capacidad o menos, por lo cual sugirió emitir una alerta roja.
Pese a que la Conagua calificó la sequía de este año como moderada, en el país hay un déficit de cinco mil 309 hectómetros cúbicos de agua, pues durante 2019 ha llovido 23.5% menos que el promedio anual. En Durango, las precipitaciones han sido 50% menores.
Por su parte el Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute, WRI por sus siglas en inglés), alertó que México se ubica entre las naciones con alto estrés hídrico, es decir, consume anualmente entre el 40 y 80% de su agua disponible.
Nuestro país, a nivel global, está en el lugar número 24 de 164 naciones estudiadas, siendo Baja California el estado con más riesgo de estrés hídrico según el WRI.PUBLICIDAD
Esta situación afecta principalmente a productores agrícolas, los cuales han tenido que enfrentar tanto la falta de agua como el retraso en la entrega de apoyos gubernamentales, lo que ha causado que en algunos estados se hayan quedado sin sembrar extensas superficies de campos.
En Zacatecas, por ejemplo, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del estado calcula que 30% de las tierras no fueron sembradas.
Baja California, el estado con el mayor problema de abasto de agua, cuenta con cuatro presas que actualmente están a 33.5% de su capacidad. En total, todas las presas del estado pueden almacenar hasta 177.42 millones de metros cúbicos de agua anual, sin embargo, este año se estima que sólo llegarán a 125 millones.
En Sonora, la presa Abelardo L. Rodríguez, ubicada en Hermosillo, se muestra con agua por las recientes lluvias, pero no representa volumen de captación por lo que los registros continúan en cero por ciento. En este estado, los embalses de los ríos Yaqui y Mayo son dos de los que tienen menos de 10% de su capacidad.
De acuerdo con datos de la Conagua, el subsistema Sinaloa al primero de agosto del 2019 tiene un almacenamiento de apenas cinco mil millones de metros cúbicos, que representa el 32.9 por ciento de la capacidad de los embalses.
Los embalses más importantes de Aguascalientes han registrado una caída estrepitosa en su captación de agua: la presa el Jocoqui tiene actualmente 1.6 millones de metros cúbicos de vital líquido, cuando en 2018 y 2017 se ubicaba a tope de su capacidad, rozando los 10 millones; la presa Media Luna cuenta con 7.3 millones de metros cúbicos, cuando los dos últimos año superaba los 12.
Para San Luis Potosí la situación no es mejor. Las cinco principales presas de la zona metropolitana de la capital potosina están al 50%, con excepción de el Peaje, que está a un máximo de 13% de su capacidad.
Mientras que al interior del estado la presa Valentín Gama está a un 24%, La Muñeca a un 30.3% y La Lajilla a un 35.2% En Coahuila, la falta de agua se debe a que se ha alcanzado apenas 73.3 milímetros de lluvia acumulada en este 2019, cuando el promedio histórico está en 246.2 mm. El año pasado se tuvieron 364 milímetros. En Tlaxcala, el agua desapareció por completo de las presas Centenario, Tenexac, Las Cunetas y El Saltillo.
Las presas de Guanajuato registran su nivel más bajo en los últimos 10 años con apenas 68% de su capacidad, cuando en época de lluvias éstas tenían un estimado de 80%. Con información de El Sol de México, El Sol de Hermosillo, El Sol de Durango, El Sol de Tijuana, El Sol de Tlaxcala, Noticias de El Sol de La Laguna, El Sol de San Luis, El Sol de Irapuato y El Sol de Sinaloa. (MAYRA TRITÁN. EL SOL DE SAN LUIS)