Matteo Salvini permitirá desembarcar a los 27 menores de edad no acompañados que viajan a bordo del Open Arms. El ministro del Interior italiano ha enviado una carta al Primer MInistro Giuseppe Conte en la que acepta «contra su voluntad» el desembarco de los que llama «presuntos menores».
En la misiva que recoge el diario La Reppublica, Salvini traslada toda la responsabilidad a Conte e insiste en que se trata de «un ejemplo más de colaboración leal» y en que seguirá «persiguiendo en todas las jurisdicciones competentes la afirmación de las razones de derecho que he tenido la oportunidad de exportarles».
La policía italiana se encuentra ya en el muelle del puerto de Lampedusa para el inicio de las operaciones de desembarco desde el barco de la ONG española Open Arms, que hoy se declaró en estado de necesidad después de más de dos semanas sin poder desembarcar a los migrantes.
Conte había enviado por segunda vez una carta a Salvini urgiéndole a permitir desembarcar inmediatamente a los menores, a lo que el líder de la ultraderechista Liga respondió que tomaba nota, y que a pesar de no estar de acuerdo, «como otro ejemplo de colaboración leal, tomaré medidas para que no haya obstáculos a que se ejecute esta orden».
Mientras, la Justicia italiana ha ordenado una inspección médica en el «Open Arms» para constatar las condiciones higiénico-sanitarias en que se encuentran los 134 migrantes a bordo después de más de dos semanas hacinados en cubierta.
La orden fue dada hoy por la Fiscalía de la ciudad de Agrigento (Sicilia), que desde ayer investiga por un presunto delito de secuestro de personas -contra nadie en concreto- y los médicos encargados verificarán especialmente el estado de los menores.
«No podemos garantizar la seguridad de las personas a bordo»
La ONG Proactiva Open Arms califica de «pesadilla» la situación en la que se encuentran los 134 migrantes que llevan 16 días a bordo de la embarcación esperando un puerto en el que desembarcar.
A través de un comunicado la ONG asegura que se encuentra «en situación de necesidad y no pueden garantizar la seguridad de las personas que se encuentran a bordo».
«Si se convierte en un problema humanitario y consideramos que era necesario entra en el puerto, lo haríamos. En este momento estamos en un punto de crisis, estamos realmente en crisis. Estamos hablando con los servicios de emergencia para seguir evacuando a las personas por razones psicológicas. Desafortunadamente, cada evacuación, cada ligero cambio crea un equilibrio diferente a bordo y se hace difícil de controlar”, apunta Riccardo Gatti, jefe de la misión Proactiva Open Arms.
El barco actualmente se encuentra fondeado frente a la costa italiana de Lampedusa. El presidente del Parlamento Europeo ha pedido en las últimas horas al, Gobierno italiano que comprenda la «gravedad» y la «urgencia humanitaria» que existe permita el desembarco en su territorio. Una petición a la que, de momento, se niega Mateo Salvini, el controvertido ministro del Interior italiano.