Un grupo de mexicanos creó un huerto urbano en uno de los barrios más antiguos de la Ciudad de México, la colonia Roma, obteniendo una fuente sustentable de alimentación 100 por ciento orgánica.
«Huerto Roma Verde» es una iniciativa ciudadana que se estableció hace siete años en el espacio donde hubo un edificio multifamiliar que cayó en el terremoto que devastó la capital mexicana en 1985.
«Es un lugar muy ‘sui géneris’, diferente dentro de la ciudad. Una ciudad urbanizada donde encuentras un pequeño oasis y un pulmoncito», dijo a Xinhua Piero Barandiarán, miembro del huerto comunitario.
En este sitio se fomenta la convivencia comunitaria para pensar en un mundo más amigable con el medio ambiente y para enfrentar la crisis alimentaria que se vive en las grandes urbes, todo basado en el conocimiento, las innovaciones y las ecotecnias.
«El huerto está diseñado a través de un mandala (diagrama simbólico) donde lo que queremos es trabajar con esquemas de geometría sagrada y en el corazón del lugar se encuentra una máquina de captación pluvial que simula un árbol hecho con desperdicio de metal», dijo Barandiarán.
Este elemento de captación pluvial le permite al huerto tener, en ciertos periodos de sequía, un reservorio para poder regarlo.
El 90 por ciento de los artefactos que se encuentran en «Huerto Roma Verde» está hecho con materiales de reciclaje.
«Se ha hecho un microecosistema, con lo que hemos logrado tener una variedad enorme de hortalizas y todo lo que sembramos es comestible, pues la parte más importante del proyecto es ser una alternativa sustentable de alimentación», refirió.
El huerto es una forma de mostrar a la gente que no se necesita tener grandes hectáreas de terreno para sembrar, pues en un metro cuadrado se pueden cultivar muchas especies que se utilizan en la dieta cotidiana de cada miembro de la familia, de acuerdo con el ambientalista.
«Podemos encontrar todo tipo de vegetales como cebollas, jitomates, acelgas, calabazas, zanahorias y también hay plantas aromáticas como lavanda, hierbabuena y perejil, que es completamente comestible», dijo.
De acuerdo con Barandiarán, el sitio ecológico se ha convertido en un punto de encuentro de la ciudadanía con la agricultura urbana, donde los visitantes aprenden a producir alimentos y aprovechar los desechos orgánicos que ellos mismos generan.
En los últimos años, «Huerto Roma Verde» funciona también como un espacio multidisciplinario, donde se desarrollan distintos proyectos culturales que van desde talleres de orientación para niños hasta actividades de esparcimiento.
«Tenemos talleres de nutrición, de defensa personal y hemos realizado algunos eventos culturales como ferias del libro, cine ambiental, mesas redondas, modelado y pintura», agregó Piero.
Este espacio, donde se impone el verde de cultivos y árboles, está siendo un referente en otras ciudades mexicanas y ha despertado la curiosidad de visitantes extranjeros, a quienes se les orienta para replicar y llevar esta experiencia a sus comunidades.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la siembra en terrazas y patios de ciudades puede ser 15 veces más productiva que en fincas rurales por el mejor aprovechamiento de la poca tierra fértil y el agua de la que se dispone.
La ONU calcula que, en pocas décadas, la agricultura urbana podría aportar la quinta parte de los vegetales comestibles del planeta. (Xinhua)