El accidente tuvo lugar en medio de las pruebas de un misil en una plataforma marítima.
Cinco empleados de la Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom murieron y tres resultaron lesionados y sufrieron quemaduras durante la prueba de un sistema de propulsión de combustible líquido ocurrida este jueves en un polígono militar de la provincia rusa de Arjánguelsk, ha confirmado la empresa.

«La tragedia tuvo lugar durante los trabajos relacionados con el apoyo técnico y de ingeniería de las fuentes de alimentación isotópicas en el sistema de propulsión de combustible líquido», han detallado en Rosatom.

En un primer momento, el Ministerio de Defensa de Rusia informó de dos muertos y seis heridos tras el accidente.

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Los militares aseguraron que el siniestro no conllevó la emisión de sustancias peligrosas a la atmósfera y que el nivel radiactivo permaneció normal en la zona, pero la administración de la ciudad de Severodvinsk, situada a unos 40 kilómetros de la aldea de Niónoksa —lugar en cuyas inmediaciones, según fuentes de los medios, está el polígono de la Armada de Rusia en el que se produjo el accidente— afirmó que el nivel radiactivo aumentó por media hora.

Entre las 11:50 y 12:20 «se detectó el aumento del nivel radiactivo hasta dos microsieverts por hora», mientras que bastan 0,6 microsieverts para hacer saltar las alarmas, comentaron desde la administración de Severodvinsk. Luego la situación se normalizó y a lo largo del resto del día, así como el viernes, no se observaron aumentos de radiactividad.

En la provincia de Arjánguelsk se encuentra una de las principales instalaciones de investigación y desarrollo de la Armada de Rusia, donde crean y se llevan a cabo pruebas de misiles balísticos, intercontinentales, de crucero y antiaéreos. Se desconoce qué tipo de propulsor experimental estaban probando en el momento del accidente.