Miles de manifestantes en favor de la democracia salen a las calles de Hong Kong este domingo por décimo fin de semana consecutivo, una vez más desafiando a la policía que disparó gas lacrimógeno la víspera para dispersarlos.
Este domingo las protestas antigubernamentales están contempladas en diferentes lugares del centro financiero asiático, incluido el aeropuerto internacional de la ciudad por tercer día consecutivo, destaca Channel News Asia.
El sábado, la policía disparó gas lacrimógeno para dispersar una marcha de ancianos, otra de padres e hijos y una nueva sentada de miles activistas que ocuparon la sala de llegadas del aeropuerto.
Las protestas cada vez más violentas han sumido a Hong Kong en su crisis política más grave durante décadas, lo que representa un serio desafío para el gobierno central de Beijing.
La policía dijo este domingo que arrestaron a 16 personas durante las protestas del sábado. Hasta el momento han sido arrestadas más de 600 personas desde junio.
Los activistas que piden mayores libertades democráticas en la ciudad no muestran signos de retirarse, a pesar de que la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, insiste en que no se rendirá a sus demandas.
Las manifestaciones que comenzaron hace más de dos meses en oposición a un proyecto de ley que permite extradiciones a China continental se han transformado en un intento más amplio para revertir una caída en las libertades democráticas en la ciudad.
El movimiento es visto como la mayor amenaza para el gobierno de Beijing en la ciudad china semiautónoma desde su entrega por partes de los británicos en 1997.
En tanto, Lam ha dejado en claro que no aceptará las demandas de los manifestantes, que incluyen una retirada total del proyecto de ley de extradición, ahora suspendido, la elección directa del líder de la ciudad y una investigación sobre la violencia policial.
Fuente: 24 Horas