La cinta ganadora del Ariel a Mejor Largometraje Documental llega a Netflix; gira en torno a los estudiantes del Tec de Monterrey, asesinados en 2010 por el Ejército
No es un estreno, pero es indispensable. Hasta los dientes, el documental dirigido por Alberto Arnaut, se presentó en el 2018 y obtuvo el Ariel a Mejor Largometraje Documental. Ahora, más de un año después de su estreno en salas, llega a Netflix con la misma vigencia abrumadora y, quizá, con la posibilidad de resignificar algunos de las coyunturas de la actualidad. Porque México ha cambiado, pero la violencia sigue infiltrándose en nuestras calles, escuelas y colonias. Porque Jorge y Javier, cuya historia es la columna vertebral de la película, no fueron los únicos ni los últimos estudiantes asesinados en este país. Porque el llanto de las familias que buscan a sus hijos, hermanos, padres o tíos parece ser la dolorosa banda sonora de un México ciego, sordo y mudo.
La noticia del 20 de marzo de 2010 era contundente: el Ejército mexicano había matado a dos sicarios que portaban armas largas. En aquel momento, en plena guerra contra el narcotráfico, el hecho no era novedoso; ejecutados, metralletas y balazos cubrían las páginas de los periódicos día con día. Sin embargo, la realidad era otra: Javier Arredondo y Jorge Mercado eran estudiantes del Tecnológico de Monterrey, se habían quedado estudiando hasta tarde, decidieron salir a comprar algo para comer y fueron ejecutados extrajudicialmente por miembros del Ejército mexicano. Así de simple, así de horroroso, así de complejo.
Hasta los dientes reúne testimonios, cámaras de seguridad, videos de los medios de comunicación y el relato de los familiares de las víctimas. Sin embargo, la acción más contundente es el silencio. Ese silencio que no llega por la ausencia de la palabra sino por el abrumador dolor que cuesta pronunciar cada una de ellas. “A mí me da mucha tristeza que estuvieron dos noches en el Semefo, sin familia, sin quién se enterara… es muy cruel” y calla. ¿Qué más puede decirse después de eso? ¿Qué más agregar?
Un documental que no da tregua, que nos hará ver una y otra vez la cámara de seguridad hasta que se nos grabe en la retina, hasta que penetre hasta los huesos. La impunidad como sistema y el Ejército en las calles. Vale la pena repetirlo: la impunidad como sistema y el Ejército en la calle, ¿podemos asegurar que las cosas han cambiado?
Cuando quienes deberían protegernos son los que nos golpean, nos violan y nos matan, la noche se vuelve miedo y el hogar, cárcel.