El Departamento de Comercio de Estados Unidos (DOC, por su sigla en inglés) dio a conocer los precios de referencia para el tomate de especialidad en el acuerdo alcanzado con México esta semana: el tipo round y roma será de 0.31 dólares la libra, tomates con tallo a 0.46/lb., tomates en la vid a 0.50/lb., tomates sueltos especiales a 0.49/lb., y tomates envasados especiales en 0.59/lb.
“Siempre ha habido la queja (de productores de Florida) de que nosotros enviamos tomate subvaluado, que lo vendemos barato. Ésa es una apreciación irreal porque 90% del tomate que se va a Estados Unidos va a consignación. Nosotros no establecemos los precios desde aquí, excepto grandes empresas que hacen contratos con precios fijos”, comentó Ramón Mendoza, productor y exportador de esa hortaliza en México.
Aclaró que las inspecciones que hará el gobierno de Estados Unidos a las importaciones de tomates mexicanos no se harán totalmente en la frontera, sino en las instalaciones de los distribuidores.
El gobierno de Estados Unidos y los exportadores mexicanos de tomates llegaron la noche del martes a un acuerdo que obligará a realizar revisiones exhaustivas sobre la calidad de esa hortaliza en las aduanas estadounidenses y elevará los precios de referencia de los tomates de especialidad.
Originalmente organizaciones de exportadores mexicanos informaron que el pacto incluía la propuesta de inspeccionar en frontera 92% de los camiones que envían tomates al mercado estadounidense.
“El acuerdo incluye la controversial última propuesta de inspeccionar en frontera 92% de los camiones para revisar su calidad”, dijeron el mismo martes, en un comunicado conjunto, la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (AMHPAC), el Consejo Agrícola de Baja California (CABC), el Sistema Producto Tomate Nacional (SPTN) y la Asociación de Productores de Hortalizas del Yaqui-Mayo (APHYM).
“No se trata de que vayan a detener los camiones en la aduana y vayan a bloquear los puentes (fronterizos). Se trata de que el producto cuando llega a la frontera le ponen un sello al camión del tomate y el camión llega con el distribuidor. Lo que tiene que hacer la aduana americana es mandar a un inspector de la FDA para que vaya y cheque el camión ahí”, dijo Mendoza.
Al mismo tiempo, Mendoza acotó que se requiere que haya suficientes agentes de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), porque en tanto los cargamentos no estén verificados, no pueden venderse en el mercado estadounidense, con el consecuente riesgo por ser productos perecederos.
Cabe recordar que Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, aclaró que el Departamento de Comercio corrigió el monto, tras exentar a las exportaciones de tomate en planta, y “si lo tomas en cuenta, la inspección va a afectar a dos tercios de la exportación de tomate”. (El Financiero)