Ayer, después de la presentación de la obra Una vida en el teatro, de David Mamet, bajo la dirección de Salvador Garcini y con la actuación de Ignacio López Tarso y su hijo, Juan Ignacio Aranda, el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, entregó al primer actor el diploma de reconocimiento como Patrimonio Vivo de la Capital Cultural de América, la CDMX.
“Es un honor para la Ciudad de México entregarle a usted este nombramiento, porque es usted un patrimonio cultural vivo de esta urbe. Después de 71 años en los escenarios, representando a diversos personajes, es de verdad maravilloso tenerlo entre nosotros: es usted el sonido de la dramaturgia, el diálogo vivo con el público y un testimonio de la actuación en nuestro país”, expresó Suárez del Real en la ceremonia, en el Teatro San Jerónimo Independencia.
“Me sorprende este diploma, que acepto con orgullo, la mía ha sido Una vida en el teatro, como lo representamos mi hijo y yo esta noche. Seguiré activo en esta pasión que es estar en el escenario, frente al público”, dijo el primer actor Ignacio López Tarso.
En el acto estuvieron presentes el director de la obra Salvador Garcini y los productores José Luis Castro, Jaime Gómez García y Jaime Gómez Casanova, testigos de esta entrega. el público recibió con una cerrada ovasión la ceremonia, donde uno de nuestros más trascendetes histriones recibe este título único, que entrega la Ciudad de México. López Tarso, emocionado, agradeció los honores que rinden tributo a su prolífica trayectoria.
Una vida en el teatro: dos generaciones de actores comparten sus frustaciones, sueños y emociones a través del escenario. Roberto, un intérprete consagrado; Juan, un histrión con un futuro incierto.