A casi tres años de la explosión, donde murieron 42 personas, este lunes fue reabierto el b, para la venta de pirotecnia, con 198 locales de los 294 con los que cuenta.
El alcalde, Armando Portuguez Flores aseguró que están garantizada la seguridad en el tianguis, reconstruido con una inversión de 50 millones de pesos; para evitar una reacción en cadena, en caso de un incidente.
Precisó que en el caso de los 96 puestos que permanecen cerrados, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), no les han entregado los permisos, debido a que los módulos no cuentan con las distancias en dos extremo del mercado, donde se exigen 60 metros libres y tienen 50 y 40 metros.
Durante la inauguración, el alcalde dijo que las obras para la seguridad, realizadas en el mercado, se han demostrado a las autoridades de Sedena, a través de simulacros, pero no han conseguido las autorizaciones.
“Lamentablemente quien regula, quien da la última palabra, es la Secretaría de la Defensa Nacional, no nos ha dado la totalidad, siempre han estado muy resistentes.
“Aquí, en lo que corresponde a la parte municipal y estatal, a través de las áreas de Protección Civil, también nos ha dado los permisos y facilidades, pero seguimos teniendo la resistencia de Sedena”.
En entrevista, el presidente municipal, dijo que de septiembre a diciembre se espera una derrama económica de 300 millones de pesos por venta de pirotecnia; y que en la temporada alta se pueden vender hasta 10 millones de pesos en un día.
Los locales del mercado de San Pablito no tienen permitido almacenar más de 25 kilogramos de juguetería en cada uno; además de que no pueden vender pirotecnia de alto impacto.
El alcalde destacó las autoridades municipales seguirán supervisando que no se fabrique ni comercialice pirotecnia en las viviendas de los pobladores o sitios clandestinos.
Precisó que entre las medidas de seguridad de las nuevas instalaciones, destaca que los módulos están separados y fueron construidos con concreto armado, fabricado especialmente para el mercado, con la una resistencia de 450 kilogramos sobre centímetro cuadrado.
“Podría haber un accidente en un módulo, pero no habrá una reacción en cadena. Los espacios son mucho más amplios, los pasillos, tenemos una brecha corta fuego, conformado por una cruz de 15 metros por 240 metros, en cada lado”.
Destacó que durante los dos años ocho meses que estuvo cerrado el mercado, luego de la explosión de diciembre del 2016, se detectaron 50 negocios clandestinos.
En el Estado de México se registraron durante el 2017 un total de 40 accidentes por pirotecnia, pero gracias al reforzamiento de la supervisión y capacitación, en 2018 se suscitaron 25 y en lo que va de este año se han contabilizado nueve, informó Derek Cancino.
El titular del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, precisó que en todo la entidad operan, de manera oficial, cinco mercados, en los municipios de Tultepec, Zumpango, Jaltenco y Chimalhuacán; pero son más de 62 municipios en la entidad tienen permisionarios.
Fuente: El Heraldo de México