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Un día como hoy fallecía Marie Curie

Publicado por
Aletia Molina

Un día como hoy fallecía Marie Curie, física, matemática y química polaca, ganadora dos veces del Premio Nobel. Mujer pionera en la historia, fue capaz de demostrar cómo su pasión, esfuerzo y persistencia, sobrepasaron los límites existentes del contexto socio-cultural de la época. Esta mujer fue un ícono en la ciencia, la educación, y sus hallazgos en el campo de la radioactividad la hicieron trascender a nivel mundial.

Marie Salomea Skłodowska-Curien, o mejor conocida como Maria Curie, nació el 7 de noviembre de 1867 en Polonia. Además de poseer una mente brillante, su tenacidad y entrega la convirtieron en la primera mujer en el campo de la ciencia y las matemáticas y en recibir dos Premios Nobel.

Marie se crió en medio de la rusificación de su país natal. Dicho contexto se caracterizó por una activa lucha contra el invasor ruso que pretendía imponer su propia lengua y normativas. Las mujeres también participaron en la defensa de su país, generando una situación de igualdad entre ambos sexos. Sin embargo, el género femenino no tenía acceso a la educación superior, lo que las forzaba a emigrar hacia otros países. Las reacciones y las resistencias a la opresión rusa, generaron un espíritu de rebeldía en los jóvenes y dio origen a la Universidad Volante, la cual ofrecía clases a las mujeres de manera clandestina y, de la que Marie y sus hermanas fueron parte.

Frente las dificultades económicas de su familia, la joven se vio obligada a tener que trabajar como institutriz para recaudar el dinero para cumplir su sueño: estudiar en la Universidad de Sorbona en París. Así fue como en 1891, llegó el momento tan esperado y se matriculó allí mismo en el curso de Ciencias.

Marie presentaba grandes desventajas con respecto a sus compañeros, no manejaba del todo el idioma, y la falta de recursos la llevaron a pasar largas jornadas con frío e incluso hambre. Pero estos no fueron impedimentos para ella, la mujer dedicó todos sus esfuerzos a sus estudios y en 1983, finalizó como la mejor alumna en su promoción. En el año siguiente, se alistó en la Licenciatura de Matemáticas.

Un amigo polaco, la presentó con Pierre Curie, un reconocido hombre en la física, sin saber que la devoción que ambos compartían por la ciencia uniría sus destinos para siempre. Así fue como en 1895 contrajeron matrimonio. A pesar de ello, María nunca dejó sus proyectos de lado, obtener el doctorado en física era su próximo objetivo. Tras años de investigaciones y la ayuda de su marido, descubrió dos nuevos elementos químicos radioactivos (el polonio y el radio). A esta propiedad la llamó radiactividad, un concepto que cambiaría la historia de la humanidad.

Finalmente, en 1903 rompió con todos los estereotipos y paradigmas sociales al convertirse en la primer mujer en obtener un Doctorado en Física, y al recibir el Premio Nobel de Física, en conjunto con su marido, debido a sus recientes descubrimientos.

La pareja científica tuvo dos hijas, Eve e Irene, a quienes Curie se dedicó especialmente para llevarlas por el camino de la educación. Posteriormente, Pierre descubrió los efectos de la radioactividad en la piel, lo cual derivó en el uso del radio en el tratamiento de tumores malignos, naciendo así la “Curieterapia”, posteriormente llamada radioterapia.

En 1906, Pierre Curie falleció tras ser atropellado por una carreta de caballos. Desde entonces, María debió encargarse de la solvencia del hogar, la educación de sus hijas y ocupar el trabajo que dejó su marido en la Universidad de la Sorbonne.

Sus grandes logros la llevaron a recibir un sillón en la Academia Francesa de Medicina. Sin embargo, su entrada a la Academia de Ciencias le fue denegada por el machismo y la xenofobia presentes en la época.

En 1911, marcó un hito en la historia al recibir un segundo Premio Nobel, esta vez, de Química, por el descubrimiento del peso atómico del radio.

El pasar de los años fue empeorando el estado de salud de la científica pero la dedicación y devoción fueron tan grandes que nunca se detuvo. Durante la Primer Guerra Mundial, partió para atender a los soldados heridos, ya que sus equipos radiológicos le permitían determinar la ubicación de las balas. Finalmente, en 1934, los largos años de trabajo y exposición constante con los radios costaron su fallecimiento.

Fuente: http://www.locally.com.ar

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Aletia Molina