La Reforma Energética en materia de electricidad tuvo sus claroscuros en el sector, por un lado generó un alza de tarifas eléctricas de 19 por ciento en promedio a nivel nacional, pero por otro permitió añadir 12 mil 664 Megawatts (MW) adicionales a la capacidad de generación del sistema eléctrico nacional con la aparición de más competidores.
Sin embargo, el sector aún requiere la instalación de al menos 20 centrales de generación que aporten otros 12.6 mil MW a la capacidad instalada de generación y cuyas inversiones superarían dos mil millones de pesos, opinan expertos.
En diciembre de 2013 fue aprobada la Reforma Energética, cuyas leyes secundarias incluyeron diversos cambios en electricidad. Entre los más importantes se encuentra un nuevo esquema operativo para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que se convirtió de una paraestatal a una empresa productiva del Estado, además de que promovió la aparición del mercado eléctrico mayorista y las subastas de electricidad de largo plazo, para propiciar nuevos competidores en generación de electricidad que también impulsen las energías limpias y renovables.
A pesar de que uno de los objetivos fue generar precios más competitivos para los usuarios, entre 2012 y 2018 las tarifas eléctricas pasaron de 1.5 a 1.79 pesos por kilowatt por hora en promedio a nivel nacional, con lo cual acumularon un alza de 19 por ciento, según el documento Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2019-2033, elaborado por la Secretaría de Energía (Sener).
El sector que más aumentó fue el de servicios, que pasó de 2.08 a 3.5 pesos por kilowatt por hora, acumulando un alza de 68 por ciento en el sexenio, este segmento contempla el alumbrado público. Las tarifas de media tensión y alta tensión, las cuales se aplican a diferentes tipos de industrias pesadas, aumentaron en 27 y 23 por ciento respectivamente.
Los precios del sector comercial, que atiende a negocios como restaurantes, tiendas, entre otros, se incrementó en 13 por ciento, al pasar de 2.91 a 3.28 pesos por Kilowatt por hora. A su vez, la tarifa para el mercado doméstico que se aplica a 40 millones de usuarios residenciales de la CFE, aumentó en 3 por ciento y pasó de 1.19 a 1.23 pesos por kilowatt por hora.
El movimiento más drástico se suscitó a finales de 2017 cuando la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aplicó un cambio de metodología para el cálculo de las tarifas eléctricas, lo que impactó directamente a las industrias y las empresas, quienes registraron aumentos de hasta 50 por ciento en sus recibos de luz.
“En mesas de trabajo entre la CRE, Hacienda y las empresas, se hizo una corrección temporal que debería ser revisada en 2019, con lo cual hubo una reducción de cerca de 17 por ciento”, afirmó José Manuel López, presidente de la Concanaco Servytur.
Explicó que se acordó analizar el tema en 2019, pero tras la renuncia de su presidente Guillermo García Alcocer, el tema quedó en espera: “Las tarifas eléctricas son uno de los temas más álgidos para la productividad de las empresas, es un factor que incide en el costo final de los artículos”, dijo.
“En lo que va de este año las tarifas se han mantenido, aunque están muy caras todavía. Este valor actual se deriva desde finales de 2017 de una nueva metodología que llevó a que las tarifas primero bajaran a puntos mínimos a inicios de 2018; luego vino una corrección y llegamos a las que han sido las tarifas más altas de los últimos 20 años. Antes de que se fuera el gobierno anterior hubo una disminución que es la que nos dejó en los niveles actuales”, dijo Edmundo Rodarte, presidente de la Comisión Nacional de Energía de la Coparmex,
Explicó que para una empresa mediana la tarifa estaba en nueve centavos por kilowatt por hora, luego bajó y después se incrementó: “Al día de hoy, si comparamos una empresa grande contra la tarifa industrial de EU, estamos en 53 por ciento arriba, y para una empresa mediana es 92 por ciento”, comentó.
El cambio de metodología también provocó daño a la CFE, ya que la CRE no le reconoció el total de costos de generación de electricidad, situación que le provocó una pérdida de 45 mil 572 millones de pesos el año pasado: “El esquema tarifario de la CRE no reconoce el total de los costos de cada uno de los procesos de la CFE, ni las utilidades a las que por ley tiene derecho”, señaló el Prodesen.
Sin embargo, no todo en la reforma fue negativo, pues la capacidad instalada de generación de electricidad se incrementó 20 por ciento, de 62.5 mil a 75 mil MW, al sumar más de 796 unidades de generación, según la Evaluación de la Reforma Energética en Materia de Electricidad, por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
De las 796 unidades con capacidad instalada, 57.4 por ciento que equivalen a 457 unidades, estuvo a cargo de cinco de las seis Gencos de CFE-Generación, y participó con 72.9 por ciento de la capacidad, es decir, 54 mil 846.4 MW. Con la entrada de nuevos generadores al mercado, la CFE bajó su participación en 8.8 puntos porcentuales, al pasar de producir 60.6 por ciento en 2012, a 51.8 por ciento en 2017, lo que equivale a 170 mil 649.3 Gigawatss (GWh), y lo que significó un impulso para los privados que participaron con 48.2 por ciento de electricidad producida.
“El problema es que la materia prima para producir electricidad depende de una cotización internacional y si el precio del gas natural sube, ello tiende a impactar las tarifas. También depende de la infraestructura para transporte, hay ductos que no han sido terminados y eso provoca que no sea tan fácil transportar el gas a lo largo del país para hacerlo llegar a las centrales hidroeléctricas”, dijo Luis Miguel Labardini, experto de la consultoría Marcos y Asociados.
El Prodesen plantea la instalación de 20 proyectos relacionados con centrales eléctricas en 2033, en donde nueve están en proceso constructivo o de pruebas y los 11 restantes están en fase de licitación. La Sener ha pronosticado que en el periodo 2018-2032, se espera una inversión de más de dos millones de pesos para estos proyectos, entre otros.
“El mercado requiere entre 8 a 9 MW y la CFE incorpora con lo planeado para 2019 alrededor de 5 MW y a partir del 2021 tendremos un déficit importante que deberá ser cubierto por privados”, añadió Ramsés Pech, analista de Caraiva y Asociados.
Fuente: Heraldo de México