Ante el miedo a las redadas contra migrantes anunciadas por el presidente Donald Trump para este domingo, grupos de activistas instalaron refugios en inmuebles privados para resguardar a los indocumentados y evitar así su deportación.
Son casas y templos, de acuerdo con la prensa estadounidense, los que están listos para recibir a indocumentados en busca de refugio.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) buscará primero a unos dos mil inmigrantes que ya han recibido órdenes de deportación, pero se ha alertado que habrá también detenciones “colaterales”; es decir, de personas o familiares que acompañen a estas personas.
El temor a ser repatriados ha hecho que familias abandonen sus hogares o que incluso salgan de las 10 ciudades que se señalan como objetivo de las autoridades migratorias; otros buscan un escondite.
“Ofrecemos una opción para las personas que pueden sentirse amenazadas e inseguras en sus hogares”, declaró un activista al Miami Herald.
Grupos con perfil nacional, que solicitaron no ser identificadas debido a que está prohibido albergar a indocumentados, señalaron que están reuniendo víveres y bolsas de dormir para entregar en refugios e iglesias que pretenden proteger a los migrantes.
National Public Radio señaló también que organizaciones establecieron “espacios seguros en lugares secretos para aquellos que buscan evitar ser atrapados en las redadas”.
En varias ciudades se realizan sesiones informativas, se entregan folletos y se ofrecen asesorías con abogados para que las personas sepan qué hacer en caso de ser abordados por agentes migratorios.
La principal preocupación son las familias con estatus migratorio mixto, aquellas donde los papás no tienen residencia o ciudadanía, pero los hijos sí.
Las ciudades que se espera sean más afectadas son Chicago, Los Ángeles, Miami, Nueva York, Denver, Houston, Nueva Orleans, San Francisco, Atlanta y Baltimore.
La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo ayer que el gobierno mexicano estará “muy pendiente” de lo que suceda con sus ciudadanos en EU, ante la amenaza de deportaciones masivas.
La Cancillería puso a disposición en los consulados un fondo de contingencia de 22.3 millones de pesos para atender a los mexicanos.
Fuente: Heraldo de México