Ni las obras en la ampliación de la Línea 12 del Metro, ni al incremento de construcciones en la zona poniente, ni la actividad del volcán Popocatépetl, ni muchos menos la extracción de agua en la Ciudad de México han sido los factores que provocaron los microsismos con epicentro en la Alcaldía Álvaro Obregón.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en compañía de especialistas en la materia e integrantes de su gabinete, descartó estos factores y sostuvo que esta situación se debe a las fallas geológicas que hay en la zona.
“Se debe a fallas geológicas que esta franja volcánica que está en Veracruz y Jalisco, y la ciudad es parte de ella, y son fallas geológicas activas”, sostuvo la mandataria capitalina.
Sheinbaum agregó que buscarán mayor instrumentación para dar mayor certeza a la medición de este tipo de fenómenos. Se requieren sismógrafos y acelerógrafos, que cada uno tendrían un costo de 500 mil pesos.
Se destinarían a 20 estaciones de la zona y se financiarían con recursos de un fondo federal.
Gerardo Suárez Reynoso, investigador del Instituto de Geofísica en el departamento de Sismología, señaló “cuando decimos que esta actividad no es un capricho, sino es por el comportamiento que tienen este tipo de fallas y como nosotros los analizamos”.
Por su parte el secretario de obras y servicios, Jesús Esteva, explicó que la mayor profundidad en los trabajos de ampliación de la Línea 12 del Metro se llevan a cabo a 40 metros de profundidad, mientras que los epicentros se dieron entre dos y tres kilómetros.
Desde el viernes pasado a la fecha, el Servicio Sismológico Nacional registró 16 microsismos, entre 1.6 y 4 grados en la escala de Richter, con epicentro en la Ciudad de México; 15 de ellos fueron en Álvaro Obregón.
Fuente: Excélsior