El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, alertó este sábado a la Organización de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre posibles «amenazas de torturas» a sus escoltas detenidos para inculparlo en un «montaje del régimen», tras las acusaciones del Gobierno contra ellos.
«Tal y como denunciamos ayer, el régimen secuestró a dos miembros de mi equipo para montar otra olla más y amenazar la seguridad de mi entorno. Alertamos nuevamente a la ONU y la CIDH sobre posibles presiones y amenazas de torturas para involucrarme en los montajes del régimen», dijo en Twitter.
El ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, dijo más temprano que las autoridades detuvieron a dos miembros del equipo de seguridad de Guaidó porque intentaban vender cinco fusiles que fueron «robados» del parque de armas de la Guardia Nacional Bolivariana, un componente de la Fuerza Armada.
Los dos hombres detenidos son Erick Sánchez y Jason Parisi.
Rodríguez además acusó a Guaidó, quien es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, de esconder las armadas robadas.
El opositor, que se encuentra de gira por el estado occidental de Trujillo, dijo más temprano desde un encuentro con productores que estas acusaciones son producto de la «desesperación y la soledad» del régimen, porque, aseguró, ya no les «va bien a nivel internacional».
«La dictadura hoy fue tan torpe, que como evidencias (….) ¿saben qué fotos mostraron? del vídeo con el cual nosotros denunciamos -hace más de dos semanas- que interceptaron a mi equipo con armas largas», dijo.
Guaidó se refirió así al hecho del pasado 26 de junio, cuando denunció que un grupo civil armado interceptó a parte de su equipo mientras se trasladaba en un vehículo por la principal autopista de Caracas para «secuestrar» a su personal.
En ese oportunidad aseguró que pudo controlar la situación al preguntar directamente al grupo armado sobre quién ordenó la retención que sufrió su personal.
«Creo que es evidente que la persecución a mi persona, a mi entorno, al de la Asamblea Nacional responde a que quieren eliminar la interlocución válida con el mundo, con las multilaterales», dijo en ese momento.
Venezuela atraviesa un agravamiento de la crisis política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato cuya legitimidad no reconocen la oposición y buena parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó proclamó un Gobierno interino que apoyan más de 50 naciones con Estados Unidos a la cabeza.
En medio de esta crisis de gobernabilidad, otras personas cercanas a Guaidó también han sido detenidas, como su jefe de despacho, Roberto Marrero, o el primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano.
Marrero fue detenido en marzo pasado acusado por el Gobierno chavista de liderar una «célula terrorista», mientras que Zambrano fue arrestado en mayo también, señalado por la Administración de Maduro de estar involucrado en el fallido levantamiento militar del 30 de abril que lideró Guaidó.
Fuente: Crónica