Entre abril y junio de 2019, el Instituto Nacional de Migración (INM) registró el ingreso a México de 8 mil 885 menores no acompañados, y una parte ellos solicitará refugio o asilo, por lo que el gobierno de México publicó un modelo de atención para niñas, niños y adolescentes en esta condición.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, junto con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentaron el “Modelo de cuidados alternativos para niñas, niños y adolescentes migrantes, solicitantes de asilo y refugiados en México”.
La titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), María del Rocío García Pérez, señaló que se busca asegurar la protección integral, restituir los derechos y prevenir de factores de riesgo a los menores migrantes.
Explicó que el modelo consta de cuatro etapas, la primera de identificación, para canalizar a los menores a un Centro de Asistencia Social, especializado de corta estancia. La segunda es “de primera acogida”, donde la Procuraduría de Protección de la Niñez, federal o estatal, “elabora un plan de restitución de derechos con las medidas especiales que se requieran, mientras que el Sistema DIF, nacional o local, y el Centro de Asistencia hacen un primer esbozo de un plan de vida individualizada”.
En “la tercera etapa, de segunda acogida”, se proporcionan cuidados alternativos temporales a a niñas, niños y adolescentes solicitantes de asilo, refugiados o con protección complementaria.
“La cuarta etapa es el egreso, es decir, la reintegración familiar o el acompañamiento hacia una vida independiente. Es aquí cuando se busca ayudar a las niñas, niños y adolescentes en su paso a la autonomía, para lograr su integración a la sociedad de forma productiva, de acuerdo con el plan de protección y restitución de derechos, mismo que es revisado y actualizado de manera periódica, al igual que el plan de vida individualizado”, explicó.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón señaló que el modelo ”marca una política pública y un compromiso del estado mexicano” para cuidar a las niñas, niños y adolescentes migrantes.
Por su parte, la subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE, Martha Delgado indicó que existe un aumento en el número de menores migrantes en México, fenómeno que no se presentaba antes.
“Antes teníamos un perfil de migrante, que eran jóvenes, hombres, a lo mejor campesinos que querían ir a lo que decíamos ‘el otro lado, Estados Unidos’ a trabajar. Hoy la migración se da también ya por parte de muchas mujeres, por parte de familias, inclusive por una gran cantidad de menores no acompañados, las cifras son reveladoras, en el primer semestre de 2019 se han presentado ante la autoridad migratoria a más de 33 mil niños, niños, niñas y adolescentes, cuando en el 2018 fue menos de la mitad, un poquito más de 14 mil, un incremento 132%, el 74.3% estaban acompañados, pero el 25% no están acompañados”,
Mientras que la jefa del Programa de Protección del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Dora Giusti, señaló que con la publicación del modelo se formaliza el compromiso de atención a este sector por parte del Gobierno de México.
La coordinadora de información y estudios del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPPINA), Patricia Colchero Aragonés aseguró que “siguiendo los principios de no devolución y de no detención, cualquier autoridad que identifique a un niño, niña o adolescente en situación de migración, debe garantizar que se le dé inmediatamente la atención médica y psicológica que requiera, y que se canalice al Sistema DIF quien le brindará un alejamiento especializados y sin pasar en ningún momento por módulos migratorios en instalación migración”.
“En abril de 2019, el INM contabilizaba 3 mil 086 niñas, niños y migrantes no acompañados, en mayo 2 mil 655 y en 3 mil 074 registrados por la autoridad migratoria, sin contar los que ingresan al país y no son registrados. Como autoridades y como sociedad tenemos respectivamente la obligación y el deber de su protección pero también de garantizar un desarrollo pleno”, expuso.
Fuente: El Heraldo de México