La jefa del Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo que no hay ningún objetivo político en el combate a la corrupción, luego de que ayer fueran detenidos tres exfuncionarios de la Secretaría de Finanzas de la anterior administración.
En conferencia de prensa explicó que en prácticamente todas las Secretarías de la gestión anterior se encontraron irregularidades que deberán tener sanciones administrativas o penales.
”Nuestro objetivo es erradicar la corrupción y la jefa de gobierno no persigue a nadie, no es un objetivo político, no tiene absolutamente nada que ver con eso”, remarcó.
Refirió que los tres exfuncionarios de la Secretaría de Finanzas detenidos la víspera dejaron de trabajar el 5 de diciembre del 2018, cuando inició su gestión y que se les acusa de haber pagado sin justificación 190 millones de pesos.
”No se siguieron los procedimientos adecuados que se tienen que seguir para la erogación de cualquier recurso económico por parte del gobierno. Se pagó sin los servicios ni las obras que tuvieron que realizar una empresa que no estaba registrada dentro de los proveedores de empresas del gobierno de la Ciudad de México”, expuso.
Por ello, explicó, la Secretaría de Finanzas inició el procedimiento tanto ante la Contraloría General como la Procuraduría capitalinas, “porque considera que, además de ser un monto muy considerable, pues era una irregularidad muy grande”.
Dijo que su objetivo es erradicar la corrupción, que en muchos casos se realizaba desde altos puestos públicos, como permisos para desarrolladores inmobiliarios, falta de transparencia y opacidad en el uso del recurso público de los que ya se ha dado cuenta.
En otros casos con corrupción en la policía, en ventanillas de trámites y servicios, por lo que se trabaja en dos frentes, uno de ellos para acabar con la impunidad y el otro digitalizar los trámites.
”En la media en que los trámites sean digitalizados y que se acabe con esta relación directa entre un funcionario público y un habitante, en ese momento se acaba esta parte directa en donde puede haber corrupción de parte de algún funcionario público que esté en alguna ventanilla de gobierno”, expuso.
Consideró que, además, cuando un funcionario público no presenta ante Contraloría o la Procuraduría las quejas correspondientes sobre irregularidades, también se hace cómplice de la corrupción.
Sheinbaum Pardo dijo que se presentarán las quejas o denuncias de actos de corrupción o irregularidades que se detecten y serán los jueces o el Sistema Anticorrupción de la ciudad quien determinará a los responsables.
”¿Entonces, nosotros qué hacemos con funcionarios públicos? Se encuentra una irregularidad, en el caso de todos los secretarios y secretarias, o directores generales en su entrega a recepción, se hizo la denuncia en Contraloría-Procuraduría, y ya depende de la propia Procuraduría o de la Contraloría General, las sanciones o el seguimiento que vean”, añadió.
Remarcó que “ya sobre los detalles políticos y demás, yo no me voy a meter. Este es un tema que está en manos de los jueces”.
Puntualizó que en el caso de estos tres funcionarios se encontraron las irregularidades en parte de la entrega-recepción y la revisión de la Cuenta Pública del 2018, que se hizo durante el primer trimestre del 2019.
Fuente: Excélsior