El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un memorándum para impulsar reformas a la Ley de Salud, con el cual desaparece al seguro popular y lo sustituye por el Instituto de Salud para el Bienestar, que tendrá un presupuesto de entrada de 80 mil millones de pesos del fondo de protección contra gastos catastróficos.
Al hacer una revisión en el hospital de San Cayetano, el Presidente leyó el memorándum con los lineamientos del Nuevo Sistema de Salud Pública, que incluye un decálogo por medio del cual se faculta al nuevo instituto a atender a toda la población abierta que no cuenta con seguridad social, bajo la dirección general de Juan Antonio Ferrer y el cual trabajará en coordinación con el IMSS y el ISSSTE, para salvar la vida a todos los pacientes.
«Se creará el Instituto de Salud para el Bienestar que sustituirá las funciones del denominado Seguro Popular, que ni era seguro, ni era popular», aseveró.
Ante funcionarios del sistema de Salud, el Presidente anunció que desaparece el cuadro básico de medicamentos para que los mexicanos tengan acceso a todas las medicinas y, de ser necesario, se cree una distribuidora de medicamentos para garantizar el abasto en todas las localidades.
Y aclaró que el IMSS Bienestar no desaparecerá.
El nuevo Instituto de Salud para el Bienestar se encargará de los centros de salud y hospitales en los estados del país que estaban a cargo de los gobiernos locales, previo a la firma de acuerdos con gobernadores.
Además, el instituto estará facultado para tener a su cargo un sistema eficaz de compras consolidadas y entrega de medicamentos y material de curación, haciendo posible que las medicinas lleguen hasta dónde llegan los productos de Coca Cola y Sabritas.
Asimismo, supervisará que no falte personal en unidades, centros de salud y hospitales para que haya médicos y enfermeras en las comunidades más marginadas. Además, que garanticen que los especialistas que laboren en comunidades marginadas ganen más que si laboran en las ciudades.
Habrá un censo de médicos y buscar que haya más médicos con acuerdos en universidades.
El instituto tendrá un área encargada de la construcción y mantenimiento de la infraestructura de la salud; y deberá aplicar un plan para regularizar a todos los trabajadores del sector salud, es decir, los 80 mil trabajadores de honorarios se van a regularizar a finales de sexenio, con lo cual se busca eliminar duplicidades y cancelar plazas de aviadores.
La nómina de los trabajadores deberá centralizarse para efectuar pagos desde Hacienda, como sucede con la nómina magisterial.
Los cambios en el nuevo sistema de salud deberán aplicarse de inmediato y la Secretaría de Hacienda apoyará con los recursos necesarios, además se utilizará recursos por 80 mil millones de pesos del fondo de protección contra gastos catastróficos.
El instituto se conformará de 10 funcionarios y no burócratas corruptos y desobligados, «tienen que ser profesionales con convicción, auténticos servidores públicos».
Fuente: El Universal