El Vaticano emitió este lunes un documento oficial donde rechaza la idea de que la gente puede elegir o cambiar su género e insistió en la «complementariedad» reproductiva de hombres y mujeres.
El documento, publicado en el mes del orgullo de la comunidad LGBTTTI, fue denunciado inmediatamente por católicos pertenecientes a este grupo que dijeron que esto contribuye a la intolerancia y violencia contra los gays y personas transgénero.
El grupo activista New Ways Ministry comentó que esto confundirá más a la gente que tiene dudas sobre su identidad de género u orientación sexual y que está en riesgo de hacerse daño a sí misma.
El texto Hombre y mujer, Él los creó fue escrito con la intención de ayudar a maestros, padres de familia, estudiantes y clérigos católicos a abordar lo que la Congregación para la Educación Católica del Vaticano, llama una «crisis educativa» en el campo de educación sexual.
El documento hace un llamado al «camino del diálogo» y a escuchar sobre el asunto de «teoría de género» en la educación. Pero incluso activistas sacerdotales en favor de católicos LGBTTTI resaltaron que al parecer el texto se basó completamente en pronunciamientos papales previos, documentos vaticanos, así como filósofos y teólogos.
“Las experiencias de la vida real de la gente LGBTTTI parecen estar completamente ausentes de este documento», opinó el reverendo James Martin, sacerdote jesuita que escribió un libro sobre cómo mejorar el acercamiento de la Iglesia católica a la comunidad, llamado, Construyendo un puente.
«Debemos de aceptar el llamado de la congregación al diálogo y a que escuchemos lo que tengan que decir sobre género, y yo espero que esa conversación comience ahora», precisó.
El papa Francisco ha argumentado varias veces la postura que la gente no puede escoger su género, pero el documento representa la primera vez que el Vaticano trata de publicar su visión, articulada integralmente por primera vez por el papa Benedicto XVI en un discurso del 2012, en un documento integral y oficial.
El texto invita a una nueva alianza entre familias, escuelas y la sociedad para ofrecer «una educación sexual prudente y positiva» en las escuelas católicas para que los niños aprendan «la verdad original e integral de la masculinidad y feminidad».
Fuente: El Financiero