El día 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente con el propósito de enfatizar la urgencia de hacer mucho más para frenar la emisión de gases de efecto invernadero, pero también para acelerar los pasos en el cuidado del agua, mejorar la disposición y reciclaje de residuos sólidos y frenar la pérdida de la biodiversidad.
De acuerdo con el MOHMA 2018, en México había en 2018 un aproximado de 33.18 millones de hogares, de los cuales, el 92.2% tenía servicio de agua, y 7.8% carecía del servicio, es decir, 2.58 millones de hogares no tienen acceso a agua potable. Destaca que de los 30.6 millones de hogares que sí tienen acceso al agua, el 10.8% no paga por el servicio, 44.3% paga una cuota fija, y sólo el 43.3% paga de acuerdo con un medidor de consumo.
Asimismo, de quienes sí tienen servicio, el 53.3% manifiesta una “regular” o “baja” confianza respecto de la calidad del agua y la relación que ésta tiene con su salud. 49.5% considera que el sabor, olor y calidad del agua va de regular a mala; el 48.1% opina en el mismo sentido en relación con la presión del suministro del agua; 44.1% considera que la continuidad del suministro es regular o mala; mientras que el 39.2% opina lo mismo respecto de la reparación de fugas.
En contraste, de los 2.14 millones de hogares sin servicios de agua, el 18% la obtiene por el servicio de pipas; 30.9% por pozos con bomba; 21.5% de pozos sin bomba; 8% de manantiales; y 3.7% de ríos o arroyos.
Un dato a destacar es que entre los más de 30 millones de hogares que tienen acceso al agua potable para consumo humano, el 76.3% lo hace por garrafón o botella; 19.6% lo hace por la llave de la red pública; 2.5% lo hace de pozos; y el 1.1% directamente de ríos, arroyos o manantiales.
El tema de la basura y la disposición final de residuos es un severo problema del país; de acuerdo con el Inegi, de los más de 33 millones de hogares, el 10.1% no cuenta con servicio de recolección de basura. Así, de los 30.1 millones que sí cuentan con el servicio, el 34.6% paga por el mismo.
Asimismo, de los 3.4 millones de hogares que no cuentan con servicio de recolección de basura, el 84.6% la quema; el 7.6% la tira en algún basurero; el 3.1% la deposita en algún contenedor lejano; el 2.6% la entierra y el 1.4% la tira en alguna barranca o grieta.
De acuerdo con el Inegi, de los 33.6 millones de hogares que hay en el país, en el 23.1% se utilizan de manera recurrente platos y vasos de unicel; en el 21% se consumen platos, vasos, cubiertos y popotes de plástico; en 18.5% se utilizan pañales desechables; en el 59.3% se usan rastrillos desechables; en el 74.4% se ocupan cotidianamente bolsas de plástico; mientras que en el 61.4% utilizan botellas de plástico individuales de agua o refresco.
Por otro lado, se ha logrado avanzar, aunque aún de manera muy lenta e incipiente, hacia una cultura de reutilización de productos; en efecto, según el Inegi, en el 29.6% de los hogares se reutilizan hojas de papel; en el 24.5% se reutilizan cajas de cartón o madera; en el 67.7%, las bolsas de plástico; en el 35.1% algunos envases de plástico; y sólo en el 10% se reutilizan botes de lata. (MARIO LUIS FUENTES. EXCÉLSIOR)