Presidentes y jefes de Estado de los países que respaldaron al Reino Unido en la batalla de Normandia, participaron hoy junto con la reina Isabel II y el presidente de Estados Unidos Donald Trump, en el 75 aniversario del llamado día «D», en una ceremonia en la ciudad portuaria de Portsmouth.
En medio de un gran despliegue de seguridad en los alrededores del puerto, miles de personas se congregaron para presenciar la ceremonia que estuvo precedida por una representación del desembarco de los aliados el 6 de junio de 1944, el inicio de la campaña para liberar a Europa noroccidental ocupada por los nazis.
Trump leyó durante la ceremonia un discurso de Franklin Delano Roosevelt en el que habló de «la lucha para defender nuestra civilización» y pronosticó el éxito del ataque aliado desde las costas británicas.
La ceremonia estuvo presidida por la reina Isabel II quien dijo que «hace 75 años, cientos de miles de soldados, marineros y aviadores abandonaron estas costas por la causa de la libertad», y recordó que su padre, el rey Jorge VI, dijo entonces que «lo que se requería era más que valor».
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron leyó la última carta de un joven de la resistencia, Henri Fertet, ejecutado a los 16 años de edad.
Más de 300 veteranos e integrantes de las fuerzas armadas que tienen más de 90 años asistieron a la ceremonia en donde fueron ovacionados por los ciudadanos.
En este marco, la primera ministra Theresa May, pedirá la continuidad de la unidad occidental al abordar lo que ella denomina «amenazas de seguridad nuevas y en evolución», según un despacho de la BBC de Londres.
A la ceremonia asistieron representantes de los países que lucharon junto al Reino Unido en la batalla de Normandía, entre ellos el presidente francés Emmanuel Macron, su colega estadunidense Donald Trump y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
También participaron la canciller federal de Alemania Angela Merkel, los líderes de Australia, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Grecia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia y Eslovaquia.
Fuente: Crónica