En medio de los operativos para mitigar el flujo de indocumentados, el Instituto Nacional de Migración (INM) enfrenta una reestructura interna por la baja de 500 agentes acusados de corrupción, la contratación de nuevos elementos y la incorporación de policías federales como agentes.
«Vamos nosotros a hacer una limpia de arriba hacia abajo y hacia los lados», prometió el nuevo comisionado del INM, Francisco Garduño, quien asumió el cargo el 14 de junio tras la renuncia de Tonatiuh Guillén.
Desde principios de año, la Secretaría de Gobernación anunció una «limpia» en el INM por denuncias de corrupción asociadas a prácticas ilegales de sus agentes, como la extorsión a migrantes.
En Tamaulipas, por ejemplo, al menos 30 empleados del INM fueron cesados por presuntos actos de corrupción.
En entrevista con Reforma, el titular del INM confirmó que entre los agentes cesados hay quienes son investigados por su presunta colusión con redes de tráfico de personas.
«Creemos que hay una línea de investigación en ese sentido, pero ya será parte de la carpeta de investigación de la Fiscalía y nosotros tenemos que poner las cosas en conocimiento del Órgano de Control para que lo procese, y si es infraganti inmediatamente actuaremos», apuntó.
El INM también ha detectado que algunos de sus agentes cometen actos de corrupción en los aeropuertos, donde se coluden para determinar discrecionalmente quién entra al País y quién es rechazado.
Otras conductas irregulares atribuidas a agentes dados de baja son cambiar sin justificación la calidad migratoria de extranjeros, cobrar dinero por expedir documentos migratorios, e incluso amenazar con operativos si no se les entrega dinero.
«Vamos a dar un informe sobre las bajas, lo que se ha puesto a disposición del Órgano de Control y va a haber sorpresas», anticipó.
Fuente: Reforma