Un terremoto de magnitud 6.0 sacudió las islas Kermadec, un archipiélago neozelandés en el Pacífico, sin que las autoridades informaran inicialmente de daños o emitieran una alerta por tsunami.
El sismo tuvo lugar un día después de otra sacudida de magnitud 7.2 que obligó a las autoridades a emitir durante unos minutos una alerta por tsunami.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, situó el seísmo a 16 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino y a 942 al noreste de Tauranga, ciudad situada al norte de la Isla Norte de Nueva Zelanda.
Las Kermadec, situadas entre la Isla Norte de Nueva Zelanda y Tonga, están deshabitadas, excepto por el personal de la base permanentemente instalada en Raoul y que tiene una estación meteorológica y de radio.
Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14 mil terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.
Fuente: EFE