La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió en el año 2000 celebrar cada 20 de junio el Día Mundial de los Refugiados para crear conciencia sobre los millones de refugiados y desplazados internos en todo el mundo que se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la guerra, el conflicto y la persecución.
El informe publicado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sobre las tendencias de 2018 mostró datos alarmantes. Nuevamente, el mundo alcanzó cifras récord en la cantidad de personas que buscan una nueva vida en un lugar seguro.
Actualmente, hay 70,8 millones de desplazados forzosos en el mundo. Esta cantidad prácticamente se ha duplicado desde 2009, cuando la población total de desplazados era de 43,3 millones.
Entre 2012 y 2015 se dio el mayor aumento, especialmente por el conflicto sirio. Sin embargo, no fue el único. Otros conflictos en distintas regiones también aportaron su grano de arena a esta cifra récord, entre ellos Irak, Yemen, la República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del Sur. En el último año a estos se les sumó Venezuela, con un estimado de cuatro millones de desplazados, dispersados entre los países vecinos.
Esta cifra supera a la población de la mayoría de los países, entre ellos España, Italia, Reino Unido y Colombia.
Los menores de 18 años conformaron la mitad de la población refugiada en 2018. Sin embargo, esta no es la cifra más alarmante. 138.600 menores viajaron solos, sin sus padres, para escapar del peligro. De ellos, 27.600 buscaron asilo de forma individual.
«Sin la protección de familiares, los menores no acompañados o separados están a menudo en riesgo de abuso y explotación. La falta de información y datos sobre ellos es un problema clave. El número reportado de esos menores», señala en el informe ACNUR.
A pesar de que los términos se usan de manera indistinta, los refugiados son personas que han encontrado refugio lejos de su hogar tras huir de conflictos armados o persecución, mientras que los migrantes eligen trasladarse no a causa de una amenaza directa, sino principalmente para mejorar su calidad de vida
De acuerdo con el informe de ACNUR, los países desarrollados acogieron solo al 16% de los refugiados, mientras un tercio de la población total de refugiados, que equivale al 6,7 millones, se quedó en los países menos desarrollados.
Entre estos países, Turquía se destaca, ya que acogió al mayor grupo de refugiados, con 3,7 millones de personas. Le siguen Pakistán, con 1,4 millones; Uganda, 1,2 millones; Sudán, 1,1 millones, y Alemania.
En promedio, el número de nuevos desplazados equivale a 37.000 personas desplazadas diariamente.
Esta es la cifra de desplazados que regresaron a sus países de origen o a sus localidades. De este número, 2,3 millones eran desplazados internos y cerca de 600.000 refugiados.
A pesar de los esfuerzos realizados por los gobiernos y las organizaciones internacionales, esta cifra se mantiene pequeña y se encuentra muy lejos del número de total de desplazados.
El 67% de los refugiados, actualmente 25,9 millones de personas aproximadamente, proviene de cinco países envueltos en conflictos: Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Birmania y Somalia.
No es de extrañar que cuatro de los cinco países que encabezan la lista de países receptores sean vecinos de Siria (Turquía), Afganistán (Pakistán) y Sudán del Sur (Sudán y Uganda).
Refugiados sirios se disponen a cruzar la frontera libanesa cerca del pueblo de Arsal, para regresar a sus hogares en Siria, 28 de junio de 2018
El mismo estaba compuesto por atletas de Etiopía, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y Siria.
La actuación del equipo incluso inspiró una mención especial por parte del presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach: «Gracias, queridos atletas refugiados. Ustedes nos inspiran con su talento y espíritu humano. Ustedes son un símbolo de esperanza para millones de refugiados en el mundo y tendrán por siempre un lugar en nuestros corazones».
Fuente: Sputnik