En lo que se conoce como una ficha roja de secuestro, la procuraduría capitalina aplicó el protocolo nacional para la búsqueda del estudiante Norberto Ronquillo.
La Procuradora capitalina, Ernestina Godoy, confirmó que no han recibido prueba de vida tras confirmarse que se pagó un rescate ante una llamada de secuestro.
En el Protocolo de Secuestro colabora la Comisión Nacional de Secuestros (CONASE), a la par de las diligencias de la carpeta de investigación.
“Estamos trabajando con el protocolo de secuestro, y está participando la Comisión Nacional de Secuestro; nos está apoyando de la Fiscalía General.
“Llegó la familia a decirnos lo secuestraron, y vamos a seguir ese protocolo hasta que la CONASEnos diga que cambiemos de protocolo, pero por el momento es el de secuestro”, acotó.
El pasado 6 de Junio, la Universidad del Pedregal, donde estudia Norberto, lanzó un comunicado titulado: “El crimen organizado mancha graduación universitaria”.
Ahí se explica que el martes 4 de junio, el estudiante de Mercadotecnia Internacional (22 años de edad) terminó su última clase y como todas las noches (21:30 horas) avisó a su novia que iría rumbo a su casa; sin embargo no llegó.
Sus familiares recibieron una llamada de secuestro exigiendo dinero, que fue entregado y se abrió la carpeta de investigación.
“A dos días de tan terrible suceso no tenemos noticia de Norberto, quien el día de hoy debería estar celebrando la conclusión de sus estudios de licenciatura acompañado de sus compañeros de generación.
“La violencia generalizada que vive nuestro país no nos puede vencer, debemos luchar porque lo monstruoso no se convierta en lo cotidiano, porque la inhumanidad no sea parte de lo habitual; por ello, exigimos a las autoridades la pronta y exhaustiva investigación de los hechos que laceran a la familia Ronquillo Hernández, que lesionan a la comunidad universitaria y vulnera, una vez más a la juventud mexicana”, se expuso en la misiva.
Los jóvenes graduados suspenderán el festejo.
De acuerdo con la investigación, el estudiante de 22 años debió aparecer en Canal de Chalco, cerca de Coapa. Solo encontraron su automóvil, abandonado en la calle Arenal, cerca de la universidad y con las llaves tiradas a un lado.
Fuente: El Heraldo de México