Enrique Acosta Fregoso, candidato del PRI a la gubernatura de Baja California, sólo obtuvo 4.6% de la votación emitida, con 34 mil 898 sufragios.
A pesar de que en Puebla y Durango registró triunfos, el PRI mostró, por segunda ocasión consecutiva, un deficiente desempeño electoral, al grado de que en tres distritos electorales de Quintana Roo y en dos ayuntamientos de Aguascalientes hubo más votos nulos que votos para el tricolor; además, de las 116 posiciones que se disputaron, sólo obtuvo 21; es decir, perdió en 80% de los casos.
De acuerdo con los resultados preliminares electorales de las elecciones estatales en seis entidades del país, el PRI tuvo el mejor desempeño en Puebla, al ganar cuatro de los cinco ayuntamientos en disputa, para gobernar ahora 77 municipios, en lugar de los 74 que encabezaba, pero quedó en el tercer lugar en la competencia al gobierno del estado, con 18.4%, al sumar 281 mil 874 sufragios.
En Durango, donde los resultados preliminares le dan el triunfo en 16 de los 39 ayuntamientos, el desempeño lo llevó a retroceder, pues actualmente gobierna 18 municipios y ahora tendrá 16; es decir, perdió dos. Y aunque por partido es el primer lugar en las preferencias electorales, al sumar 128 mil 759 votos y tener 22.84%, la suma de los votos obtenidos por el PAN solo y la coalición PAN-PRD lo coloca en el segundo sitio.
En Baja California perdió los dos ayuntamientos que tenía y las diputaciones de mayoría. Pero, además, en las elecciones para gobernador perdió y quedó hasta el quinto lugar de preferencias, con sólo 34 mil 898 votos para su candidato, Enrique Acosta, lo que significó únicamente 4.6% de las votaciones.
En Tamaulipas perdió todas sus diputaciones de mayoría. Se quedó con cero posiciones en el Congreso del estado que gobernó hasta 2015, cuando el panista Francisco García Cabeza de Vaca le ganó la gubernatura, luego de evidenciarse los escándalos de corrupción de los gobernadores priistas Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, ambos sujetos a proceso penal por presuntos nexos con el crimen organizado.
Pero los casos más graves fueron los de Quinta Roo y Aguascalientes.
En Quintana Roo perdió todas las diputaciones de mayoría que tenía y en tres distritos obtuvo menos votos que los nulos.
Así, en el distrito 3, el PRI obtuvo 522 votos, en tanto que los nulos sumaron 849; en el distrito 4, el PRI registró 866 preferencias, en tanto que los votos nulos fueron mil 390, y en el distrito 6 el priismo obtuvo 778 sufragios, mientras que los votos nulos fueron 808 en total.
Recién en 2015, el PRI perdió por primera vez la gubernatura de Quintana Roo, luego de conocerse el nivel de corrupción del gobierno de Roberto Borges, quien está en la cárcel.
Y en Aguascalientes, entidad que gobernó entre 2009 y 2015, el PRI perdió tres alcaldías que tenía en alianza y en los municipios de Calvillo y Pabellón de Arteaga la preferencia electoral por el PRI estuvo por debajo de los votos nulos que se registraron en las casillas; en Calvillo obtuvo 753 votos y los nulos fueron mil 15, y en Pabellón sumó 456 votos, frente a 511 nulos.
Fuente: Excélsior