A pesar de la crisis migratoria que se vive en el país, el recién nombrado titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, canceló de último momento la reunión que sostendría hoy con diputados.

Esta no es la primera vez que, en momentos de crisis y críticas en su contra, funcionarios federales de la actual administración federal dejan plantados a legisladores, pese haber ser citados con antelación para sostener reuniones de trabajo.

Por ejemplo, a principios del año, cuando había desabasto de gasolina, los secretarios de Energía, Rocío Nahle; de Hacienda, Carlos Urzúa, y los titulares de Pemex, Octavio Romero Oropeza, y de la Profeco, Ricardo Sheffield, cancelaron intempestivamente una reunión con legisladores para hablar del tema.

La exvelocista y actual titular de la Conade, Ana Gabriela Guevara, sobre quien pesan acusaciones de malos manejos de dicha instancia, ha rechazado cinco veces acudir al Congreso a reunirse con legisladores.

Otro caso destacado, es el de Raquel Buenrostro, oficial mayor de Hacienda, que es señalada por ser quien controla la distribución de recursos por parte de la Secretaría de Hacienda, quien canceló a finales de mayo una reunión con diputados para abordar el tema de retención de recursos a hospitales.

Francisco Garduño, quien hace unos días fue criticado por calificar de fifís a policías federales que se quejaron de sus condiciones de trabajo al apoyar en los operativos migratorios, iba a sostener un encuentro con legisladores de las comisiones de Asuntos de la Frontera Sur, Asuntos Migratorios y Asuntos de la Frontera Norte.

En la reunión se tenía previsto abordar la situación migratoria que se vive en el país, luego de que, tras llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, se recrudeció la detención de migrantes en México, además de que se han desplegado miles de efectivos militares para resguardar ambas fronteras.

Fuente: Expansión