El Papa Francisco exhortó este viernes a los directivos de las petroleras a apostar por una “transición energética radical” si se quiere salvar el planeta y para que “nuestros hijos no tengan que pagar el coste de la irresponsabilidad de nuestra generación”. Francisco dirigió su discurso ante los responsables de compañías petrolíferas que se han reunido en estos días en el Vaticano bajo el lema “La transición energética y el cuidado de la casa común”.
Información relacionada: Programa eliminará más de 23 mil toneladas de químicos tóxicos “Es necesaria una transición energética radical para salvar nuestra casa común”, dijo Francisco, que ya en 2008 había recibido a los directivos de las multinacionales energéticas. Francisco advirtió de que “la actual crisis ecológica y en especial el cambio climático amenazan el futuro de toda la familia humana” y que durante mucho tiempo se han “ignorado, colectivamente, los frutos de los análisis científicas y las previsiones catastrofistas, que ahora no se pueden mirar con desprecio o ironía”. “Tenemos que reaccionar con responsabilidad considerando el impacto de nuestras acciones a corto y largo plazo”, agregó el pontífice argentino.
Y aseveró: “No podemos permitir el lujo de esperar que otros lo hagan o dar prioridad a las ventajas económicas a corto plazo. La crisis climática nos pide una acción determinada ahora y aquí”. Lamentó además que son los pobres los que más sufren el impacto de la crisis climática y que “las futuras generaciones van a heredar un mundo muy estropeado”. “Nuestros hijos no tendrían por qué pagar el coste de la irresponsabilidad de nuestra generación. No es justo que tengan que pagar por nuestra responsabilidad”, dijo el papa. “El futuro es nuestro, gritan los jóvenes y tienen razón”, agregó Francisco. Durante la mañana, un grupo de jóvenes que apoyan la iniciativa de la adolescente sueca Greta Thumberg, a favor de huelgas escolares los viernes para llamar la atención sobre la emergencia climática, se manifestaron ante la basílica de San Pedro en el Vaticano.
Fuente: MVS