El tablero de juego en la batalla por llevar los videojuegos a la nube quedó configurado este domingo con la presentación de la cuarta generación de consolas Xbox. Durante la feria de videojuegos E3 en Los Ángeles, el evento más grande del sector en el mundo, Microsoft anunció Project Scarlett, su nueva consola con la que pretende llevar el mundo de Xbox a la nube y servir a cada jugador, allí donde esté, videojuegos en streaming como si fueran películas de Netflix.
La presentación anual de Xbox, ante 7.000 personas en el teatro Microsoft de Los Ángeles, se convirtió en el principal evento de los desarrolladores de hardware en esta edición del E3 por la ausencia de Playstation, que no ha hecho su tradicional presentación. Microsoft lució un nuevo título de Halo, otro escrito por George R. R. Martin, y sacó a Keanu Reeves al escenario, además de su esperada nueva consola.
Phil Spencer, jefe de juegos de Xbox, anunció que Project Scarlett saldrá a la venta en las Navidades de 2020. No hay precio, ni siquiera imágenes por ahora de la consola. Es la cuarta versión de Xbox desde que salió por primera vez en 2001. Sí avanzó varias características técnicas que se esperaban desde las primeras filtraciones hace un año. Tiene un nuevo procesador exclusivo desarrollado por AMD que le dará cuatro veces más potencia que la actual versión de la consola, dijo Spencer.
La nueva consola de Microsoft llega en un momento en el que las plataformas tradicionales se ven compitiendo con Google y otros servicios por el negocio de la emisión de partidas en streaming y por dar a los usuarios la facilidad de jugar en la nube (cuando el software se encuentra en un servidor al que se accede por Internet, no físicamente en la consola, que actúa solo como terminal). En este contexto y dentro de lo que llama Project XCloud, Microsoft anunció que a partir de octubre los usuarios de Xbox One podrán retransmitir sus juegos en streaming desde la consola. La industria espera una nueva consola de Sony Playstation en algún momento del año que viene para competir en lo que ya se considera el futuro de este negocio.
En esta batalla, Microsoft tiene la ventaja de ser líder en los servicios de la nube, es decir, en proveer los servidores que otros necesitan para alojar su contenido. Junto con Amazon, le llevan ventaja a otros competidores como Google en infraestructura, pero este ha entrado de forma muy agresiva en este mercado con el lanzamiento de Stadia, un nuevo servicio de videojuegos en la nube.
En total, Xbox presentó 60 juegos nuevos “de los miles que estamos desarrollando”, de los cuales 30 van a debutar para los usuarios de su servicio de suscripción Gamepass. Entre los títulos más espectaculares, el mencionado Halo Infinity, la última versión del juego exclusivo con el que debutó la consola hace 18 años y que se promocionaba como “la mejor razón para comprar una Xbox”.
El público del teatro Microsoft celebró especialmente anuncios como el nuevo Minecraft Dungeons, una versión de aventura del juego de construcciones para cuatro jugadores. Jedi Fallen Order, una actualización del mundo de Star Wars desarrollada por Electronic Arts que estará a tiempo para coincidir con el estreno de la nueva película. Una espectacular recreación de la película Blair Witch Project, convertida en juego de terror de primera persona. Y Ciberpunk, una historia en un futuro de opresión dominado por las grandes corporaciones que cuenta con Keanu Reeves. Sobre el escenario de Los Ángeles, entre interrupciones, Reeves dijo que era la primera vez que hacía un videojuego y “la experiencia de estar en ese mundo y caminar por el futro es impresionante”. Sin fecha ni muchos detalles, el público pudo ver un tráiler de Elden Ring, una fantasía desarrollada por Hidetaka Miyazaki y George R. R. Martin, el autor de Juego de tronos.
“Este es el momento más creativo y con más energía de la historia de los videojuegos”, proclamó Spencer. Las cifras del negocio, totalmente ajeno a crisis o burbujas durante dos décadas, siguen creciendo. Según cifras de la Entertainment Software Association, en Estados Unidos juegan a videojuegos alrededor de 164 millones de adultos. La asociación calcula que la industria genera 135.000 millones de dólares al año, 43.400 de ellos en EE UU.
Fuente: El País