“El Ejecutivo federal debe contar ya con un plan más allá de los 45 y 90 días de prueba que se negociaron con la Casa Blanca; es indispensable una estrategia frente a las características particulares de la política del presidente Trump”, puntualizó.

Romero Hicks sostuvo que la política exterior se debe conducir bajo principios básicos como los de no aceptar negociaciones que comprometan la soberanía nacional ni admitir que las amenazas marquen el destino de la relación bilateral, así como su agenda.

“México no debe ni puede convertirse en tercer país seguro, toda vez que no existen condiciones integrales para ofrecer a los extranjeros lo que ni siquiera se puede garantizar a los mexicanos”, agregó.

Subrayó asimismo la necesidad de poner en marcha la diplomacia parlamentaria que con su experiencia puede complementar una política de Estado.

El líder parlamentario de Acción Nacional señaló que, como parte de la estrategia, urge una agenda bilateral con Estados Unidos, así como la regional con América del Norte y Centroamérica.

Recordó que, en casi seis meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no ha habido una sola reunión de jefes de Estado, lo cual no es común y mucho menos deseable.

Sostuvo que “otra de las características de la renovada política exterior es actuar en equipo, de manera estratégica y multilateral con la ONU, la Cepal, Acnur, OEA, y la OMC para que embestidas de los Estados Unidos, como la reciente, no las enfrentemos solos”.

El legislador remarcó que no es posible pasar por alto que Norteamérica representa 25 por ciento del PIB Mundial y concentra casi 500 millones de personas, y en ese contexto 46 de los 50 estados de la Unión Americana son el primero o segundo socio comercial de México o Canadá.

“En conclusión, con el comercio no se juega, con los migrantes no se vale jugar y con el presidente Trump no podemos jugar su juego”, dijo Romero Hicks.