Los restos mortales del joven Norberto Ronquillo Hernández volvieron a su tierra natal este miércoles, las familias de Meoqui mostraron su solidaridad y dolor desde que la familia pisó suelo chihuahuense.
En el aeropuerto, familiares y amigos más cercanos esperaron el avión proveniente de la Ciudad de México, donde Norberto, estudiante se Mercadotecnia Internacional de la Universidad del Pedregal, fue secuestrado y asesinado.
Con vestimenta y pañuelos blancos, los meoquenses formaron una valla humana desde la entrada de la ciudad hasta el Templo de San Pablo Apóstol y al grito de «Norberto, Norberto» siguieron el cortejo que trasladaba las cenizas del joven de 22 años.
Después de una semana en la Ciudad de México, Norelia, madre del joven asesinado, pudo por fin abrazar al resto de su familia y amigos más cercanos, quienes abarrotaron el templo principal del municipio para mostrar su indignación y solidaridad a una familia, a todas luces, muy apreciada en los diferentes sectores de la comunidad.
Durante la primera celebración eucarística realizada en Meoqui con los restos de Norberto, el sacerdote reconoció en la madre del joven a una mujer ejemplar por su fortaleza y fe en Dios, ya que «ha enfrentado la terrible pérdida de su hijo perdonando a quienes se lo arrebataron».
Los restos de Norberto serán velados este miércoles hasta las 6:00 de la tarde para después se trasladados al sitio donde descansarán.
A las 19:00 horas se tiene programada una marcha en silencio y con veladoras del Templo hasta las instalaciones de Seguridad Pública Municipal, esto para hacer un llamado a la justicia y la paz en todo el país.
Cabe señalar que la familia de Norberto pidió no hacer gastos en arreglos florales y en su lugar realizar donativos para una causa social que no ha sido detallada.
Fuente: El Universal