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Desde La Barrera: La ciencia con la que gobierna el presidente

Publicado por
Aletia Molina

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo hace unos días que gobernar no tiene ‘mucha ciencia’. Añadió que «La política tiene que ver más con el juicio práctico, la política es transformar, es hacer historia, es un oficio noble que permite a la autoridad servir a sus semejantes, servir al prójimo. Esa es la verdadera política», dijo.

Sin embargo, sus declaraciones resultan ser bastante desafortunadas, dado que, aunque no fuera “ciencia” lo que necesita para gobernar, sí necesita su cerebro y no lo logra conectar con su lengua.

Para muestra, estos botones:

A pesar de que hace un par de semanas el gobierno de Quintana Roo emitió una declaratoria de emergencia por la desbordada llegada de sargazo a playas del Caribe, el presidente asegura que no se está ante un problema grave… aunque para no ser grave, destinará 52 millones de pesos para contener al alga.

Por otro lado, el Presidente asegura que está manejando de manera integral todo el problema de la inseguridad y de la violencia… pero como el asunto “no tiene ciencia” pues dice que van “poco a poco” y “no se descarta nada”. ¿o sea?

La muerte de una niña y su padre, ambos salvadoreños, al intentar cruzar el río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos, refleja las «fallidas políticas» para parar el flujo migratorio, indicó la organización Amnistía Internacional (AI)… pero recuerden, ¡no tiene ciencia!

La “austeridad republicana” fue uno de los estandartes de batalla del presidente durante su campaña presidencial. Sin embargo, ha desencadenado en un subejercicio del gasto… México está al borde de la recesión de acuerdo a Moisés Alcalde Virgen, presidente de comisión del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP). Esta situación puede explicarse por diversos factores. El factor externo predominante es la proclividad a conflictos comerciales del presidente Trump. Los factores internos tienen qué ver el con el clima de desconfianza para los inversionistas, la cuestionabilidad de los proyectos de inversión y, curiosamente, la llamada “austeridad republicana”.

Durante la campaña presidencial, AMLO hizo énfasis en la necesidad de recortar los onerosos gastos de los gobiernos pasados. Sin embargo, con los meses se ha observado que los recortes han desencadenado despidos masivos que, por lo menos en algunos casos, han mermado la capacidad operativa del gobierno.

Pero como esto no tiene ciencia, y como seguramente tampoco se necesita ciencia para calificarlo, a un año de su “triunfo”: El 66 por ciento de la población mexicana aprueba la gestión del Presidente Andrés Manuel López Obrador, indicador que lleva una tendencia al alza desde la medición hecha por la encuestadora GEA-ISA, iniciada en diciembre de 2018 y cuya segunda emisión ocurrió en marzo, en la que la calificación a la actual administración fue del 64 por ciento.

Y aunque “Para gobernar” no lo necesite, para hacer administración pública sí hace falta mucha ciencia, para muestra, más de un botón, dónde las políticas públicas son más un desastre que un problema resuelto.

Aletia Molina
@AletiaMolina1

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Aletia Molina