Los elementos que conforman la Guardia Nacional pasaron de combatir al crimen organizado a detener migrantes.
Militares y agentes de la Policía Federal desplegados en la frontera sur para impedir el paso de indocumentados hacia los Estados Unidos enfrentaban hasta hace dos meses el robo de huachicol en el centro del País, y al narcotráfico en el norte.
Tras el acuerdo con EU, el Gobierno de México desplegó 25 mil 500 elementos de fuerzas federales para frenar el tráfico de migrantes indocumentados, informó ayer la Secretaría de la Defensa Nacional.
Entre la frontera sur y el Istmo de Tehuantepec hay 10 mil 500 elementos de las Fuerzas Armadas destinados a esa tarea. Otros 15 mil elementos realizan las mismas labores de contención, pero en la frontera norte del País.
Agentes consultados por Reforma indicaron que estaban destacamentados en Estados como Michoacán, Veracruz, Puebla, Guanajuato y Morelos, en donde combatían el robo de combustible.
«Yo estaba en unas instalaciones de Pemex en Morelia», dijo un agente afuera de la Estación Migratoria Siglo 21, en Tapachula, donde resguardaba el orden de unos 300 africanos y haitianos que hacían fila en busca de regularización.
Otros elementos dijeron que previamente estaban comisionados en Islas Mujeres, Quintana Roo y Sinaloa; en este último Estado en labores de erradicación de cultivos ilícitos y contra la producción y comercio de drogas.
Recibieron la orden de desplegarse a Chiapas y les dijeron que ya eran elementos de la Guardia Nacional.
Apenas la semana pasada recibieron los brazaletes con las insignias de la nueva corporación, aunque oficialmente aún pertenecen a la Secretaria de la Defensa y a la Secretaria de Seguridad Federal.
Sin embargo, dijeron, la mayoría no ha recibido la capacitación correspondiente de la Guardia Nacional, y según les han dicho, en breve serán concentrados para tomar los cursos y serán relevados por elementos que ya han recibido la instrucción.
En Ciudad Juárez, uno de los militares desplegados en las orillas del Río Bravo para inhibir el cruce de migrantes hacia Estados Unidos dijo que estaba asignado a San Pedro de las Colonias,Coahuila, donde permanecía concentrado en el cuartel militar.
Una oficial con más de 10 años de servicio dijo que temen que al pasar a la GN no respeten la antigüedad que tienen en la actual corporación con lo que ello representa en materia de sueldos y prestaciones.
Reestructuran el INM
En medio de los operativos para frenar indocumentados, el Instituto Nacional de Migración (INM) enfrenta una reestructura interna por la baja de alrededor de 500 agentes, algunos implicados en corrupción.
Bajo ese contexto, la dependencia emprendió la contratación de nuevos elementos y la incorporación de 600 policías federales habilitados como agentes migratorios.
«Vamos nosotros a hacer una limpia de arriba hacia abajo, y hacia los lados», manifestó el Comisionado del INM, Francisco Garduño, quien asumió el cargo el 14 de junio tras la renuncia de Tonatiuh Guillén.
Fuente: Reforma